Nil Ojeda se ha convertido en una de las caras más reconocibles del IRL y en una acción patrocinada hizo una curiosa aproximación al concepto de emitir fuera de casa.
En los últimos meses parece que es difícil desvincular el nombre de Nil Ojeda del concepto de IRL, ya que se ha convertido en uno de los grandes referentes del género en Twitch —aunque renunció a su nominación al ESLAND—. No es el único contenido que hace, pero sí uno de los que más reconocimiento le ha granjeado.
Nil Ojeda es uno de los nombres del momento. Aunque lleva ya muchos años en Twitch, está en su mejor momento y en el último mes ha promedio más de 9000 espectadores de media. Cuenta ya con más de 900.000 seguidores y probablemente muy pronto supere la barrera del millón.
Su relación con el IRL parecía estar llegando a su fin hace unas semanas, ya que ha vivido una serie de episodios complicados como su visita a Talavera con PapiGavi el pasado 6 de febrero, puesto que el cariño de sus fans le impidió trabajar con normalidad al no parar de recibir saludos y peticiones de fotos.
En su momento dijo que dejaría de salir a las calles, algo que matizó más tarde. Pero este jueves sí volvió a las calles con una retransmisión muy particular patrocinada por Finetwork, una teleco española. Para trata de acercar la experiencia de una emisión suya a sus seguidores, montaron una recreación de su set-up en Madrid.
El objetivo era ver cuánto tiempo podía durar con una cantidad fija de Gigas y estuvo haciendo diversos retos interactuando con sus retos. También estuvo acompañado de Rioboo, streamer de KOI —uno de los clubes de esports más populares de España al ser propiedad de Ibai Llanos—, con el que estuvo jugando a hundir la flota.
Fue un experimento curioso que permitió a Nil estar cerca de sus fans a la par que mantener cierta tranquilidad estando dentro de su set-up. Salir a emitir por la calle es, sin duda, IRL, pero aquí surge una gran pregunta: ¿lo es también si te llevas todo tu set-up detrás?