Poco acostumbrado a los juegos de terror, la tensión y la adaptación a los controles le jugaron al vasco algunas malas pasadas.
Hay muchos usuarios de Steam cuya biblioteca de juegos se divide en Favoritos y Sin Categoría. Otros, y me declaro culpable, preferimos tenerlos bien ordenaditos en diferentes colecciones, habitualmente nombradas con géneros de videojuegos. Sin embargo, a veces decidir en cuál colocar una nueva adquisición se complica.
¿Nos basamos en las mecánicas o mejor en la ambientación? ¿En la posición de la cámara o en el grado de libertad que deja al jugador? Y si ya resulta una ardua tarea identificar el género de un juego, lo es más todavía decir cuál lo inventó. BaityBait lo explica muy bien en uno de sus vídeos.
Pero cuando alguien se saca de la manga un género con una definición tan específica que roza lo absurdo, y en la que sólo encajan dos o tres sagas, la cosa es mucho más sencilla. Los animatronic horror survival, por ejemplo, nacieron con Five Nights at Freddy's. Su éxito y el de las numerosas secuelas hizo que otros intentasen mejorar la fórmula. El juego CASE: Animatronics no fue tan mediático, aunque los usuarios lo valoran muy positivamente, pero Poppy Playtime causó furor desde el lanzamiento de su primer capítulo en octubre de 2021.
Ayer mismo se puso a la venta el tercero, y los streamers se tiraronde cabeza a recorrer la tenebrosa fábrica de juguetes. Carola, TheGrefg, JuanGuarnizo, Fólagor, Knekro… Nadie quiso perderse la fiesta ni el contenido viral, pero no todos lo lograron de la misma forma.
Rubius, curtido en juegos de terror desde que medio Youtube eran vídeos de Slenderman, tuvo un directo bastante tranquilo salvo por algún sustillo ocasional. Ibai, en cambio, se sobresaltaba ante cualquier movimiento imprevisto incluso si él lo había causado, tal y como pasó en nuestro Clip del Día.