Allan Alvarez es popularmente conocido como Cheese05. Es el mejor speedrunner de Super Mario 64 y, desde hace mucho tiempo, posee el récord en la categoría de 120 estrellas. El 5 de junio, el propio Cheese rebajaba su marca hasta 1 hora, 39 minutos y 15 segundos. Ahora, ha rebajado ese tiempo todavía más y ha bajado de la barrera de 1 hora y 38 minutos.
Tras completar el camino del arcoiris, el penúltimo nivel del título de Nintendo, todo apuntaba a que podría terminar en 1:38. Lo logró por poco, parando el crono en 1:38:51, mejorando en 24 segundos su anterior récord. Aunque no tiene rival en esta categoría y compite consigo mismo, Cheese se quedó sin palabras al ver que había rebajado su tiempo.
El speedrunning es una de las prácticas más curiosas del mundo de los videojuegos. El objetivo es aparentemente sencillo, pero esconde una complejidad que requiere de incontables horas de esfuerzos e intentos. Cheese no es el único que se dedica a batir récords de este tipo. En el speedrunning, lo único que importa es el tiempo transcurrido desde el inicio al final del juego.
Todo lo demás es opcional. Eso empuja a los jugadores a experimentar y llevar el propio juego a sus límites. Puede haber atajos aprovechando, simplemente, el diseño del juego. Algunos podrían ser intencionados (como algunos de los atajos que podíamos encontrar en el primer Super Mario Bros si nos movíamos por encima del nivel).
En otros casos, se trata de explotar el diseño del juego y los límites del motor gráfico. Por ejemplo, en algunos casos, es posible que nuestro personaje aparezca antes de que el mundo se haya cargado. Y, en ocasiones, eso puede provocar que caigamos en el mapa correspondiente a un nivel mucho más avanzado. Algo que sucede en The Elder Scrolls IV: Oblivion, donde hay récord tanto para la variante en la que se explota el motor de juego, como en el que no se permite atajar entre mapas de diferentes niveles).
¿Y tú? ¿Has intentado hacer un speedrun alguna vez?