Rise of the Ronin, el elegante baile samurái de PlayStation
Team Ninja firma un loable videojuego de rol y acción en un mundo abierto ambientado en una época histórica para el país del Sol Naciente.
Cuando los videojuegos nos dan la oportunidad de regresar a la época de los samuráis tenemos que dibujar en nuestro rostro una maravillosa cara de felicidad. Hemos viajado en varias ocasiones a ella, bien es cierto, pero su atractivo nunca cesa por varios motivos: su belleza es indudable y no tenemos tantas propuestas similares.
Una de las principales virtudes del catálogo de PlayStation es su fuerza narrativa. Rise of the Ronin entra dentro de los ases de la plataforma desde el primer momento. Team Ninja nos da lo mejor de sí misma en un título de rol y acción en un nuevo mundo abierto.
Soy consciente de que precisamente ese elemento, el del mundo abierto, puede significar un obstáculo para muchos jugadores. Que una gran mayoría de obras apuesten por ello comienza a ser más una losa que una bondad, pero también soy conocedor de que una vez se adentren en el mundo que propone el estudio, no habrá vuelta atrás a poco que os guste la ambientación.
El mundo abierto de Rise of the Ronin no engaña a nadie. Tampoco busca destacar más de la cuenta. Si lo reducimos a lo mínimo, no llama la atención en realidad. Es el enésimo mapa con puntos de interés para seguir con la historia y misiones secundarias a realizar. Efectivamente: si lo miramos con esa simpleza, puede que no atraiga lo más mínimo.
Considero que mirarlo de esa manera sería un error. Nos perderíamos una aventura narrativa fascinante. Japón en el siglo XIX es seductora y Team Ninja ha creado una historia realmente fantástica. Estamos acostumbrados a sus títulos de acción pura y dura, pero su aproximación al mundo abierto con elementos de rol me ha dejado increíblemente satisfecho.
A la hora de escribir esta columna de opinión he dudado sobre qué contar precisamente de la historia que narra el juego. El motivo es simple: no estropearos la experiencia. Una frase mal escrita os podría arruinar el juego con un spoiler. Me sentaría muy mal que alguien hiciera eso conmigo, por lo que yo no voy a caer en ello.
Baste decir que empezaremos con dos personajes a los que podremos cambiar todas sus características antes de ponernos manos a la obra. A los dos. Tanto físicas como de combate. Una vez comenzado el juego, tendremos la posibilidad de elegir con quien jugar.
Tendremos que mostrar mucha atención a los primeros minutos. No ya solo por la apariencia de los protagonistas, sino por la mayor excelencia del juego: su sistema de combate. La historia es magnífica, el apartado técnico es notable, pero su técnica a la hora de representar la lucha es su piedra angular.
Si intentamos atacar sin cabeza, no vamos a conseguir progresar nunca. El combate del juego debe ser cerebral y preciso. No es inabordable ni echa para atrás por su extrema dificultad, pero para continuar en el juego hay que aprender a controlarlo y saber apreciarlo.
Tenemos una barra de resistencia que será vital para todo enfrentamiento. Da igual si es un enemigo raso o un jefe importante. El quid de la cuestión está en el baile que nos propone Team Ninja. Mirar al enemigo a los ojos y predecir sus movimientos. Adelantarse a ellos. Contraatacar. Cansarles. Y ganar. Esa es la fórmula de Rise of the Ronin y con ella hay que ir a muerte.
El nuevo exclusivo de PlayStation es una sano título de acción y rol en la época de los samuráis. Cuenta una historia plena y hay que agradecer el mimo y el detalle de Team Ninja a la hora de contarla. Si eres amante del mundo japonés, no hace falta que yo te diga nada. Lo jugarás en cuanto esté a la venta en unas horas.
Como he comentado, Rise of the Ronin es un nuevo exclusivo de PS5, por lo que si aún no tienes la última consola de Sony y no quieres perderte este juegazo puedes conseguir una gracias Movistar a un precio imbatible y con toda clase de ventajas.
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