Los eneros de TheGrefg son premios

TheGrefg ha comenzado el año haciendo añicos los registros de Twitch. Y no es la primera vez. Si en 2020 batió el récord absoluto de viewers simultáneos, este año ha escrito su nombre de nuevo en la tabla como tercer mejor registro personal de la historia.

Este dato ha hecho pupa en los sectores más tradicionales. Hay voces irritadas y han vuelto las comparaciones televisivas, cuando nadie hizo mención al medio en toda la noche. Quizá algunos estén más pendientes de lo que pase en ambas que los propios creadores.

En cualquier caso, cerrando ese pequeño paréntesis, Grefg ha vuelto a hacer historia. Otra vez en enero. El creador murciano parece abonado al primer mes del año. Debe ser por alguna alineación de planetas, porque lo hizo un mago o, simplemente, porque el chaval es muy bueno cuando quiere hacer las cosas bien.

David condujo la gala a un nivel estratosférico. Demostró un dominio de todas las situaciones. Desde los intrascendentes gags cómicos hasta los errores de realización. Todo lo solventó con facilidad y una sencillez impropia, supuestamente, de un streamer. Si seguís buscando en la televisión, hay ejemplos de presentadores que, a pesar de estar más preparados, lo hicieron mucho peor.

Efectivamente, el evento fue un calco de las entregas de premios televisivas más famosas, desde los Goya hasta los Óscar: una alfombra roja y una gala con estructura clásica para entregar los galardones. Pero no por ser algo muy visto el reto iba a ser menor para el creador.

La diferencia estuvo en que no estábamos viendo a Leonardo di Caprio o Javier Bardem, sino a los propios streamers. ¿Solo eso? No. Podéis repasar los diferentes premios para verlo, pero sin olvidar que los protagonistas son los que crean las diferencias. ¿Pudo ser mejor? Siempre puede ser mejor.

A la hora de presentar el evento, el murciano le puso humor, congenió con el patio de butacas —es cierto que era fácil al ser sus compañeros/amigos— y, sobre todo, supo reírse de sus propios errores y manías.

Grefg comete muchos errores a lo largo del año —la prueba de COVID fue un momento bochornoso—. Pero también tiene muchos aciertos. Estoy convencido de que el Rewind no se habría hecho de no ser por él. Hizo un directo extensible para donar dinero a una causa benéfica —podría decirse que lo hizo por interés, pero también podría haberse quedado todo el dinero ganado—. Y ahora ha creado unos premios que al final es otra excusa para emitir contenido y verse las caras entre ellos.

Es hora de felicitarle. El examen lo pasó con una nota excelente. Ahora está en su mano continuar en esta línea. ¿Qué Grefg quieres ser: el que se hace una prueba de COVID en directo o el de los Premios ESLAND? Solo puedo elegir él, aunque tengo la firme sensación de que uno no puede vivir sin el otro.