Blink: el jugador de Fortnite que no tiene manos
"Hola, me llamo Ricky, aunque también me podéis llamar Blink. Soy streamer de Fortnite a pesar de no tener manos". Así se presenta en Twitch este jugador estadounidense que ha superado las barreras que tuvo desde su nacimiento, llamando la atención de más de 50 000 seguidores en la plataforma de vídeos que le acompañan por el battle royale de Epic Games.
Equipado con un mando de Xbox tradicional, nadie diría que Blink carece de dedos echando un vistazo a sus partidas. Según él mismo, lleva desde los cuatro años jugando a videojuegos, y ha sido capaz de encontrar la manera de sacar partido al ocio electrónico como si no tuviera ninguna discapacidad. De hecho, actualmente se gana la vida en retransmisiones en varias plataformas de vídeo.
Animado en todo momento, suele alentar desde sus streams a otros usuarios en situación similar a la suya para que no dejen de intentar cumplir sus sueños. "El mío es formar parte de FaZe Clan", probablemente el equipo profesional con mayor renombre dentro de la escena de Fortnite. Consciente del reto que tiene por delante, se espolea a sí mismo declarando en sus vídeos que "cualquiera que sea tu condición, no hay excusa".
No es ni mucho menos el primer jugador con severos impedimentos físicos que logra destacar en los formatos competitivos de los videojuegos. Movistar eSports coincidió con Blind Warrior Sven en el torneo Sonic Boom de hace dos años, donde el joven holandés nos demostró que se puede ser un grandioso luchador de Street Fighter V incluso siendo ciego. Meses más tarde conocimos a Álvaro Blanco, un madrileño que tampoco se dejó vencer por su tetraplejia y consiguió destacar como excelente jugador de FIFA y Gran Turismo Sport. Historias que engrandecen a sus protagonistas e inspiran al resto de aficionados.