Un estudio revela que muchos jugadores están aparcando su hobby a causa del desbocado precio de la energía.
No cabe duda de que los videojuegos son un hobby bastante costoso. Y es que tanto las consolas como los nuevos títulos que llegan al mercado tienen un precio que no todo el mundo se puede permitir.
Si a estos elevados precios le sumamos el aumento del coste de la vida en general, podemos concluir que, para muchos jugadores, los videojuegos se han convertido en un auténtico privilegio.
Tal y como indican en el medio Gaming Bible, un estudio reciente ha revelado que muchos gamers están aparcando su hobby debido al desbocado aumento del precio de la energía.
Según indica esta encuesta, 1 de cada 10 jugadores de Reino Unido está pensando en abandonar los videojuegos por completo, mientras que el 21% de los encuestados asegura haber jugado durante períodos de tiempo más cortos.
Por otro lado, el 15% afirma que, para poder seguir comprando juegos, están tratando de reducir los costos de, por ejemplo, la cesta de la compra, algo a lo que no todo el mundo está realmente dispuesto, como es lógico.
Desde luego, estas cifras son una fotografía perfecta de cómo la crisis energética también afecta de lleno a la industria de los videojuegos. Una realidad que, desde luego, cada vez es más difícil de negar.