Son, delantero del Tottenham, entrenador por un día de SKT T1
La cima para un jugador de fútbol probablemente sea ganar un Mundial o una Champions League. Son Heung-min, delantero del Tottenham, es el futbolista coreano que más cerca ha estado de cumplir uno de esos sueños, cuando jugó el pasado sábado la final de la Champions. Idolatrado en su país, es el capitán de la selección nacional y un héroe al que no le da miedo ni dirigir a los jugadores de SKT T1.
Así ha sido en el último spot publicitario de SK Telecom, donde Son se pone en la piel del entrenador, un aficionado y un cámara del equipo de League of Legends más popular en Corea. En la ficción, el delantero de los Spurs se atreve a dar órdenes, sugerencias y hasta meter prisa a Faker y compañía, en un anuncio que seguro que gana en puntos cómicos si dominas el idioma. No es nuestro caso.
Solo por ver en el making of el sufrimiento de Mata por su primer rodaje de este nivel, ya merece la pena. "[Como equipo] creo que no somos grandes actores", confiesa Faker, para luego soltar una fanfarronería con total seriedad: "No he grabado muchos anuncios. Pero tengo talento natural para esto, no me agobia".
El hecho de que los figurantes fueran genuinos aficionados al LoL facilitó las cosas en el LoL Park, escenario habitual de los encuentros de la LCK. "Mi favorito es Teddy", decía uno de ellos, justo después de gritar enfervorizado por la presencia de sus ídolos sin tener que actuar. Con semejante escenario, el AD Carry acabó relajándose según repetían las tomas.
En cuanto a Son, el material gráfico y montaje final sugieren que los pros de LoL y la estrella del fútbol no coincidieron en el rodaje, si bien su nivel interpretativo es notable. Sobre todo comparado con sus compañeros de anuncio.
Es posible que el delantero del Tottenham no tenga ni idea de lo que es el League of Legends, así como que los jugadores de SKT tampoco sigan de cerca la trayectoria del futbolista. En Corea del Sur los deportes electrónicos mandan desde hace décadas, y con los salarios estratosféricos y su condición de ídolos, los profesionales de SKT poco tienen que envidiar a un astro del balón. Quién lo iba a decir.