Team Liquid se ha proclamado campeón de las finales mundiales de la Clash Royale League tras vencer en la final a los chinos W.EDGM.
Team Liquid se ha proclamado campeón del mundo de Clash Royale tras imponerse en las finales mundiales que se han jugado este fin de semana en Los Ángeles, en las que han participado representantes de la CRL occidental, la asiática y la china.
La primera eliminatoria de cuartos de final enfrentó a Team Liquid y OGN Entus. El set de dobles fue para los occidentales, mientras que el del uno contra uno ganaron los coreanos. El del Rey de la Colina empezó bien para estos, pero el jovencísimo Egor dio un auténtico recital ganando tres partidas consecutivas para permitir a su equipo avanzar a semifinales.
La otra eliminatoria de cuartos tuvo como protagonistas a los dos representantes chinos: W.EDGM y Nova Esports. Esta tuvo mucha menos historia y se saldó por la vía rápida para los primeros, que consiguieron llevarse tanto el set dos contra dos como el uno contra uno para asegurarse el último puesto en semifinales.
La primera semifinal fue el choque entre los dos occidentales, Team Liquid y SK Gaming. SK se llevó el primer set, pero Team Liquid puso el empate de la mano de Egor. El español Kanariooo se llevó las dos primeras partidas del Rey de la Colina, pero Morten puso el 2 a 2 en este set para su equipo y forzó la partida decisiva frente a Surgical Goblin.
El resultado de esta partida es el que mejor resume la igualdad entre los equipos, ya que tras agotar los cinco minutos de duración el choque se saldó en favor del neerlandés por solo 1 punto de vida de diferencia.
W.EDGM fue el otro finalista tras vencer en su semifinal a los japoneses FAV Gaming, que habían sido los mejores del torneo clasificatorio junto a SK Gaming. El guion fue muy similar al de su enfrentamiento de cuartos frente a Nova y, de nuevo, consiguieron imponerse con solvencia al ganar tanto el set de dobles como el individual.
La final se puso muy rápido de cara para Team Liquid, que ganó el set de dobles. Kanariooo venció su set individual para permitir a su equipo acariciar la victoria, aunque los chinos recortaron distancias. El encargado de poner el 3-1 final fue un Surgical Goblin que, pese a perder la primera partida de su set, consiguió darle la vuelta y llevarse la victoria.