El Duende Gigante fue la última adición a Clash Royale, aportando consigo una mecánica totalmente nueva: aunque la tropa —de la misma forma que otros tanques como Sabueso de Lava, Gigante, Gólem o Gólem de Hielo— se centra en buscar estructuras, cuenta en su espalda con dos pequeños Duendes con lanza que atacan por su cuenta.
Pese a lo interesante de la mecánica, sin embargo, sus mediocres estadísticas han hecho que no tenga un nicho claro dentro del juego, convirtiéndose en una carta que, al menos por el momento, no se verá demasiado en los mazos competitivos. A pesar de ello, tiene su utilidad.
Quizás la mejor de ellas sea la posibilidad de distraer a otras tropas —un P.E.K.K.A., por ejemplo— mientras les causa algo de daño gracias a los duendes. Además, deja caer al morir a los Duendes de lanza, por lo que si se utiliza un Minero para apoyarlo puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza.
También tiene cabida en mazos que busquen crear un gran ataque detrás de uno de los tanques, aunque lo cierto es que palidece en comparación con otras alternativas como el Gólem o el Gigante, que se encuentran en mucho mejor estado actualmente.
Un posible mazo sería el clásico de Tres Mosqueteras y Ariete de Batalla, a quienes se acompañaría con el Duende Gigante, la Horda de Esbirros, la Pandilla de Duendes, los Murciélagos, el Recolector de Elixir y la Descarga. Este mazo, muy popular con Gigante, va a funcionar, aunque ese coste extra de elixir lo va a hacer menos competitivo.
Otra opción sería acompañar al Duende Gigante con el Minero, los Murciélagos, el Megaesbirro, el Mini P.E.K.K.A., el Veneno, el Barril de Duendes y la Descarga. Este mazo consiste en aprovechar tanto al Duende Gigante como al Minero para absorber los golpes de las torres y que las tropas pequeñas puedan destrozar las estructuras enemigas.