La temporada 2018 será recordada como el año en que Astralis dominó la escena de Counter-Strike: Global Offensive como pocas veces se ha hecho en la historia del juego de Valve. El equipo nórdico es una apisonadora: en la Intel Extreme Masters (IEM) de Chicago consiguió su séptimo gran título en lo que va de año tras aplastar a Team Liquid en tres mapas.
El primer mapa fue Mirage, con un 16-14 a favor de los europeos. Los norteamericanos de Team Liquid iban encaminados hacia la victoria gracias a grandes actuaciones como la de Keith 'NAF' Markovic, pero al final Astralis fue capaz de remontar desde el lado CT un mapa que llegó a estar 10-14 en su contra.
Nuke fue el segundo mapa, 16-7 para un Astralis dominante a nivel ofensivo y defensivo que sacó el máximo provecho de su victoria en la segunda ronda de pistolas, cediendo solo un punto más tras ese momento. Por último, Inferno fue el tercer y último mapa con un aún más contundente 16-4 para los europeos, que pese a perder la primera ronda de pistolas, destrozaron a Team Liquid en la primera mitad y cerraron con éxito la final.
Astralis continúa demostrando que es el mejor equipo de CS:GO del planeta, con actuaciones tan dominantes a nivel colectivo como la de esta IEM Chicago, donde además Nicolai 'dev1ce' Reedtz se llevó el MVP del torneo. No tienen rival, continúan perfeccionando su juego. La pregunta ahora es: ¿estamos ante el mejor equipo de la historia de Counter-Strike?
*Imagen de cabecera propiedad de ESL.