Las normas de etiqueta recomiendan no hablar en público de política, religión o sexo, pero en ocasiones es necesario para poner un tema en contexto. Gabriel 'FalleN' Toledo, el capitán de MIBR, es un de los jugadores más populares de Brasil, donde Counter-Strike es casi una religión para los aficionados a los esports.
El caso es que ayer mismo tuvo una charla con Jair Bolsonaro, presidente del país sudamericano y uno de los políticos más polémicos de los últimos años. El mandatario, consciente del poder de convocatoria que tiene el shooter de Valve y sus jugadores más populares, mantuvo una conversación telefónica con Fallen para conocer su opinión sobre un tema que le toca directamente.
"Quizá no me creáis, pero hoy me llamó Bolsonaro para hablar sobre los avances en los impuestos a los jugadores en general", dice FalleN en un tuit. "¿Creéis que el presidente nos puede ayudar a traer el Major a nuestro país?", bromeaba después.
En el vídeo que publicó en la red social el jugador dice que "es difícil invertir en Brasil, invierto dinero y se desvanece". Se refiere a una línea de productos gaming que llevan su firma desde 2016, que según confiesa no le ha reportado los beneficios esperados.
Los aficionados a los videojuegos en ese país suelen quejarse de las políticas de precios que tienen los periféricos, elementos de hardware y los productos gaming en general, que sufren un incremento importante respecto a otras regiones. Según otro tuit, el político comentó a Fallen que los cambios serían paulatinos para facilitar la transición a empresas del sector.
La aparente cercanía del jugador con Bolsonaro ha dividido a sus seguidores. Por un lado, se trata de un líder popular que sumó 57 millones de votos en las últimas elecciones. Sin embargo, muchos ven en su discurso fuertes tintes racistas, machistas y homófobos, por lo que la conversación también ha levantado ampollas en el ámbito del CS:GO local.
Al final va a ser cierto eso de no hablar de religión o política. Y menos mal que Fallen no dijo nada sobre sexo.