Amor y despecho en la escena profesional de Smash Bros.
El circuito profesional de los juegos de lucha no es muy extenso a nivel mundial. En un género que rompe todas las estadísticas de edad dentro de los deportes electrónicos, es normal que un jugador hábil aguante en la palestra durante años o incluso décadas. Dentro de la escena de Smash Bros., concentrada sobre todo en Estados Unidos, todo el mundo se conoce, y ser veterano también tiene sus desventajas a nivel personal.
Elliot Bastien 'Ally' Carroza-Oyarce es uno de esos luchadores que lleva una buena temporada en lo más alto de Super Smash Bros. El canadiense, de 28 años, ha jugado para equipos punteros como Cloud9, Echo Fox o Team Liquid, acumulando más de 100 000 dólares en premios durante la década que se ha mantenido en activo, convirtiéndole en una figura muy respetada en la comunidad. El campeón del EVO 2016 sin embargo ha decidido poner fin a su carrera por un serie de cuchicheos que estaban circulando sobre él y que ha acabado reconociendo como ciertos.
Sorry for the wait, I only got home yesterday night from CEO. Here are both my statements for everything that I had to address. I won't be active on Twitter and I'm retiring from Smash as of now. I'm extremely afraid but it has to be done. I'm really fucking sorry to everyone. pic.twitter.com/goxFbpRo3T
— Ally (@AllyUltimate) 4 de julio de 2019
Resulta que Ally ha confesado haber mantenido una relación con Zack 'CaptainZack' Lauth, otro jugador de la escena, hecho que había negado durante cierto tiempo. A primera vista no hay nada malo en que dos personas que se quieren se involucren sentimentalmente, pero hay una consideración relevante en este asunto: Zack es menor de edad.
"Tengo que admitir que salí con Zack", publicó Ally en sus redes sociales. "No le hice nada malo pero fue un error estúpido. Lamento no haber dicho nada hasta ahora, tenía mucho miedo. Lo siento Tamim por haberte mentido". Se refiere a Tamim Omary, otro jugador de Smash que sacó a la luz el tema de salir con un menor (en el momento de la relación, Zack tenía 16 años y Ally 27). Ally además estaba saliendo con una chica en aquella época, y públicamente negó cualquier vinculación personal con Zack.
Aunque haya consentimiento de las partes, mantener relaciones con un menor de edad es un delito grave en Norteamérica, y en previsión de los problemas legales que Ally pueda tener en el futuro, ha preferido abandonar su carrera profesional y sus redes sociales. Queramos o no, el amor sí tiene fronteras.
