Los juegos de lucha siempre han tenido un claro dominador tanto en el panorama de los esports como en el amateur: Street Fighter.
Con el paso de los años han aparecido diferentes competidores que han intentado quitarle el trono. Tekken, Super Smash Bros., Marvel vs. Capcom... todos han estado siempre a la sombra del rey.
Pero ahora el panorama ha cambiado. Dragon Ball FighterZ se ha convertido en una auténtica revolución que ha conseguido competir cara a cara con Street Fighter.
En los últimos torneos competitivos, hemos visto que el principal foco de atención se lo ha llevado el juego de Arc System Works. La jugabilidad, los personajes reconocidos y el apoyo de la comunidad han sido la clave de este enorme crecimiento.
Veremos si con el paso del tiempo Dragon Ball FighterZ consigue mantener este ritmo y domina el género tanto tiempo como su predecesor. Aunque mejor no dormirse, que Street Fighter todavía no ha dicho su última palabra.
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