La Academia de Futuras Estrellas, el tipo de contenido que FIFA necesita
Los objetivos temáticos de Futuras Estrellas vuelven en FIFA 21 y lo hacen como un soplo de aire fresco que marca la línea que EA Sports debería seguir en otras promociones.
FIFA 21 nos ha dejado durante las dos últimas semanas una nueva entrega de Future Stars, un evento muy popular que debe su popularidad, entre otras cosas, a dar cartas populares a jugadores que levantan mucho hype en los aficionados al fútbol real pero que en FIFA no suelen tener una media muy alta.
La primera entrega ya nos dejó jugadores más que interesantes, tanto por su calidad como por ser buenos links para otros que ya están establecidos de promociones anteriores. Esa línea la siguieron el viernes con un segundo equipo liderado por un impresionante Ansu Fati que posiblemente se haya colocado ya como el mejor delantero de LaLiga.
Pero lo mejor de Future Stars, y donde creo que EA Sports realmente acierta, es en sus jugadores de objetivos. Y es que la Academia de Futuras Estrellas, como se llaman, no tiene nada que ver con los objetivos habituales, sino que nos permite hacer evolucionar al jugador con nuestro esfuerzo, pudiendo decidir hasta dónde queremos llegar en caso de no querer invertir tanto tiempo.
Si además de ser unos objetivos interesantes son buenos jugadores, mejor que mejor. Y es que ese es el caso. El viernes nos trajeron un espectacular Reinier Jesus que tanto por nacionalidad como por liga puede tener encaje en muchos equipos y que no es especialmente exigente, ya que solo requiere 6 victorias —aunque sí que hay que anotar un buen puñado de goles con él— en amistosos.
Y el domingo sorprendieron con Marc Cucurella. El carismático jugador del Getafe fue una sorpresa y llegó con una carta que quizás no ha levantado tantas expectativas, pero tiene unas grandes estadísticas para desempeñarse como mediocentro pese a que su posición sea la de medio izquierdo. Es muy sencillo de hacer también —puede conseguirse en Squad Battles— y su penúltima carta está prácticamente a la altura de la última.
Que esta carta no haya gustado a buena parte de la comunidad simplemente ilustra una verdad universal: nunca llueve a gusto de todos. Pero los objetivos de Academia de Futuras Estrellas son un soplo de aire fresco que sacan un poco a los jugadores de la rutina habitual y que les da mayor control sobre cuánto interés tienen en una carta.
Además, que permitan a los jugadores conseguir este tipo de cartas sin tener que gastar monedas es siempre bienvenido en un juego en el que cada vez es más complicado estar a la altura sin invertir dinero. Quedan muchas cosas por pulir, comenzando por las recompensas de FUT Champions, pero este es el camino.