Después de mucho debate, después de mucha especulación, después de muchas críticas, Fortnite ha demostrado que es un esports de los pies a la cabeza y que ha llegado a este sector para quedarse y para dominarlo.
La puesta en escena se realizó en el E3 donde juntaron a algunos de los mejores jugadores del mundo y resultó ser algo espectacular. En visualizaciones han roto todos los récords posibles de las plataformas en las que se ha retransmitido.
Pero lo más importante es ver el enorme nivel que tienen algunos jugadores y de lo que son capaces de hacer. En la primera, donde se enfrentaron todos uno contra uno, Noah se llevó el gato al agua gracias a dos jugadas espectaculares al final de la partida.
En la segunda, una de las grandes sorpresas del torneo dio un golpe sobre la mesa. Kinstaar demostró que perfectamente está entre los mejores del mundo. No tuvo compasión con Ninja y se llevo el primer duelo por parejas.
Buena actuación de los españoles
El papel de los españoles ha sido algo discreto, pero han estado presente en todas las partidas. Tanto Willy, que llegó a quedar sexto, como Lolito lograron colarse entre los últimos superviventes. Por su parte, ElRubius nos ha dejado algunas jugadas de mucho nivel.
Pero el supuesto mejor jugador del mundo había guardado lo mejor para el final. La tercera partida era donde se estaban jugando el todo por el todo. A pesar de no ser la partida más brillante por parte del norteamericano, supo leer los tiempos y llevar siempre la ventaja.
Al final, en unos últimos momentos muy apretados consiguió la baja definitiva. Realmente lo que termina contando es que Fortnite, competitivamente hablando, ya está aquí y parece que ha llegado para quedarse,