La plataforma de Amazon ha lanzado un comunicado tratando la gran polémica de estas últimas semanas. Si algunos esperaban que no permitieran los Hot Tubs, estaban equivocados. Twitch abre la puerta a las piscinas domésticas y crea una categoría para este contenido.
Pools, Hot Tubs, and Beaches (Piscinas, bañeras de hidromasaje y playas). Así se llama la nueva categoría que ya se puede encontrar en Twitch. La plataforma ha decidido pronunciarse al fin sobre la polémica de las últimas semanas y lo ha hecho a favor, creando un nuevo espacio dentro del servicio.
Las retransmisiones de este tipo se han vuelto muy populares este año. En ellas se puede ver cómo el o la streamer interactúa con sus seguidores en ropa de baño en jacuzzis, bañeras de hidromasaje o incluso piscinas de plástico, llegando en ocasiones a estar en el límite del contenido erótico.
Una parte de la comunidad ha estado en contra de este tipo de contenido. Esperaban que Twitch se pronunciara y tomara una decisión definitiva. Esta ha llegado en un extenso comunicado.
La plataforma ha dictaminado que a pesar de sus reglas contra el contenido sexual, a veces aplicadas muy a la ligera, los Hot Tubs no las infringen.
"Ante todo, nadie merece ser acosado por el contenido que eligen emitir, cómo se ven o quiénes son", explica el comunicado. "Tomaremos medidas contra cualquier persona que arrojen toxicidad en nuestro servicio".
Continúa: "En segundo lugar, si bien tenemos directrices sobre el contenido sexualmente sugerente, ser encontrado sexy por otros no va en contra de nuestras reglas. Twitch no tomará medidas represivas contra las mujeres, ni contra nadie, por su atractivo percibido".
Twitch admite que sus propias normas creaban confusión, pero aclara el asunto de una vez por todas: "Bajo nuestras políticas actuales, los streamers pueden aparecer en traje de baño en situaciones contextualmente apropiadas (en la playa o en bañeras de hidromasaje, por ejemplo) y permitimos la expresión creativa como la escritura y pintura corporal, siempre que el streamer tenga una vestimenta apropiada".
Eso sí, "la desnudez o el contenido sexualmente explícito (pornografía, actos o servicios sexuales) no están permitidos en Twitch", recuerda la plataforma.
"Nuestra intención con nuestra política era trazar una línea sobre el contenido que sea excesiva o explícitamente sexual, no prohibir todo el contenido que pudiera ser visto como tal, pero reconocemos que nuestras reglas no son tan claras como debieran".
También incluyen videojuegos dentro del saco: "Prohibir todas las formas de contenido que pudieran ser interpretadas como sexualmente sugerentes, también resultaría en más restricciones para los videojuegos, especialmente teniendo en cuenta las maneras en que los personajes femeninos son presentados de una manera sexualizada".
El equipo de Twitch se encuentra trabajando en la actualización de las reglas para evitar este tipo de problemas. Estarán listas en los próximos meses, según la propia plataforma.
El comunicado también entra de lleno en la publicidad que reciben este tipo de streamers, sobre todo tras el caso Amouranth. Twitch explica que las marcas pueden elegir dónde y cuándo aparecen sus anuncios. Pueden decidir no anunciarse en una canal determinado si no les interesa.
La plataforma morada afirma que solo en raras ocasiones suspende la publicidad en un canal a petición de los anunciantes. Aunque confiesa casos reciente, que bien podría ser uno el de Amouranth, pero no se especifica. Aquí también admite su error en no comunicarlo previamente: "Nuestros creadores confían en nosotros y deberíamos haber avisado a los creadores afectados, fue un error no hacerlo".
La nueva categoría no es la solución final, pero permitirá que los usuarios y los anunciantes puedan segmentar mejor sus intereses. Antes todo se incluía en Just Chatting, y era prácticamente imposible no toparse sin querer con este contenido. Ahora habrá más control, aunque a largo plazo no será la solución definitiva.