Twitch ha adoptado un importante cambio de rumbo durante los últimos años que, según Bloomberg, ha terminado en una salida masiva de empleados.
Twitch sigue dominando la industria del streaming pese a las fuertes apuestas que otras plataformas como Facebook Gaming o la, ya desaparecida, Mixer han llevado a cabo para tratar de arrebatarle el trono. Pero, pese a esta posición, no todo han sido buenas noticias para la plataforma de Amazon.
Durante los últimos años se han acumulado las polémicas en Twitch, algo que fue especialmente marcado en 2021 con decisiones muy cuestionadas como el cambio de precio de la suscripción o la característica de boost de un stream, que está en fase de pruebas y que permite que los espectadores paguen por hacer más visible una emisión. Todo ello sin contar con la filtración masiva de datos que hubo.
Los problemas, en cualquier caso, no se quedan ahí y, según apunta Cecilia D'Anastasio en Bloomberg, se encuentran inmerso en un pérdida de empleados. En lo que va de año, apuntan, han dejado Twitch seis altos ejecutivos, incluyendo al chief operating officer, el chief content officer y el head of creator development.
Pero no es algo nuevo, ya que en 2021 fueron más de 300 empleados los que se marcharon de Twitch y tras los dos primeros meses de 2022 ya son más de 60, una cifra que, aventuran, podría incluso acelerarse en el futuro próximo.
Bloomberg destaca que esta afirmación procede de trabajadores y ex-trabajadores de Twitch, quienes aseguran que "Twitch ha perdido el norte". Las críticas se centran en que durante los últimos años consideran que la plataforma solo ha buscado nuevas formas de monetizar a los streamers y se ha olvidado de escucharlos.
También se apunta al cambio en los criterios de contratación desde el año 2017, ya con la plataforma bastante consolidada, pasando de un foco en trabajadores procedentes del mundo del gaming a otros de industrias no relacionadas.
La transición que está viviendo Twitch, que ha pasado de ser una plataforma para un público muy nicho a algo mucho más mainstream, no parece sencilla, pero los cimientos de la que ha sido la gran dominadora del streaming en directo durante los últimos 10 años se tambalean y la apuesta de YouTube parece cada vez más firme.