La competición dio por perdido a KOI su partido de la séptima jornada e Ibai aseguró que va a dejar de hacer co-stream de la Superliga.
La séptima jornada de la Superliga, sobre el papel no especialmente trascendente, ha terminado con Ibai Llanos estallando contra la LVP al dar por perdido a KOI su partido contra Movistar Riders por unos problemas de conexión que les impedían conectarse correctamente al cliente de League of Legends.
La decisión fue muy polémica y ya desde el primer momento la comunidad mostró su disconformidad, pero fue el propio Ibai Llanos quien de verdad puso el grito en el cielo, tanto a través de su canal de Twitch, donde también recriminó la falta de comunicación hacia él, sobre todo teniendo en cuenta que hace co-stream de la liga.
"El trato es absolutamente vergonzoso, nadie me ha dicho nada", afirmó muy enfadado. De hecho, también aseguró que en cualquier otra circunstancia hubiese cerrado stream inmediatamente del enfado justo antes de recordar que está en todo su derecho de dejar de emitir los partidos de KOI en la Superliga, lo cual es un importante golpe a la visibilidad de la máxima competición española.
Tampoco se cortó en Twitter, donde respondió al tuit de la LVP en el que anunciaban que se le daba el partido por perdido con un "ha sido un placer" y varias manos despidiéndose. Recriminó en stream que cuando él tiene que esperar por los problemas de la organización no hay ningún problema, pero que la liga no es capaz de esperar a los equipos.
Para seguir con su cabreo, Ibai también decidió hacer raid a la que, a ojos de la comunidad, es la principal competidora de la Superliga: la LFL francesa. No solo les dio un importante push de audiencia momentánea, sino que desde la OTP no dudaron en aprovecharlo e incluso hablaron en español con los recién llegados, algo muy aplaudido por Ibai.
Las muestras de apoyo a Ibai y a KOI han sido múltiples. Fernando Piquer, CEO de Movistar Riders, mostró también su descontento y se disculpó con Ibai porque los árbitros hubiesen tomado esta decisión. De hecho, lanzó un llamamiento público para tratar de encontrar la mejor solución a favor de los fans.
Tras estallar la polémica, la Superliga publicó en Twitter un mensaje en el que afirmaba que iban a revisar la decisión tomada en relación a este partido y que pondrá "en marcha una investigación para conocer en profundidad lo sucedido".