Akali y Aatrox son dos de los campeones que, tras mucho tiempo olvidados en las elecciones habituales de los jugadores, recibieron —con solo dos parches de diferencia— espectaculares reworks durante 2018 que les convirtieron en auténticas amenazas en las calles en solitario.
El plural en este caso viene muy a cuento, ya que ambos han gozado de gran popularidad tanto en la calle central como en la superior desde que sus flamantes nuevos kits de habilidades viesen la luz en verano de 2018.
En las partidas competitivas han sido un auténtico quebradero de cabeza para Riot Games, ya que han sido elecciones predilectas para los jugadores profesionales y llevan meses intentando nivelar su potencial para que no destaquen excesivamente sobre el resto. Esta situación es especialmente marcada en Aatrox, a quien han tenido que quitarle, incluso, uno de los rasgos más representativos del campeón: la posibilidad de revivir.
Pese a todo, siguen siendo muy potentes y les han introducido importantes nerfs en la antesala del Mundial con el parche 9.18, ya que el mayor evento anual de League of Legends se jugará en esta ocasión con el 9.19.
En el caso de Aatrox los cambios afectan principalmente a cómo interactúa con los súbditos enemigos. En primer lugar, han reducido su curación contra estos a tan solo una cuarta parte para que no aguante tanto en línea. Además, también han reducido drásticamente el daño que les inflige con la Q, pasando de escalar de 50 a 100 % entre los niveles 1 y 18 a ser 40 % en todos los niveles de la habilidad.
Los cambios a Akali se han centrado únicamente en su habilidad definitiva, Ejecución perfecta, que será mucho más débil a partir de ahora. Para empezar, se ha eliminado el pequeño aturdimiento con su primera activación.
Pero los cambios no se quedan ahí, ya que también han bajado el daño base de la segunda activación —especialmente en los dos primeros niveles— y han aumentado considerablemente su enfriamiento hasta el tercer nivel de la habilidad.