El proyecto de una megaciudad futurista en Arabia Saudí se ha convertido en el nuevo patrocinador de la LEC, pero el anuncio no ha estado exento de polémica.
El nuevo patrocinador de la LEC, NEOM, no ha sido especialmente bien recibido por la comunidad de aficionados de la máxima competición europea de League of Legends, ya que muchos han asegurado que no es coherente con otros movimientos que hace la empresa en defensa de ciertos colectos.
Pero… ¿qué es NEOM? NEOM es un proyecto de 'ciudad-estado' que se está planificando construir en el noroeste de Arabia Saudí, a la orilla del mar Rojo y muy cerca de otros países como Jordania y Egipto. En total, se espera que tenga un tamaño similar al de Bélgica.
El proyecto está impulsado por Mohammad bin Salmán, el príncipe heredero de Arabia Saudí, aunque en su web afirman que el objetivo es que sea un proyecto internacional "liderado, poblado y fundado por personas de todo el mundo" y quieren convertirlo en un gran centro de negocios internacional.
En esa misma web también aseguran que la ciudad-estado tendrá una "cultura de exploración, toma de riesgo y diversidad" y que tendrá su propio marco legal progresista "compatible con normas internacionales y propicio para el crecimiento económico". Será, además, una región semiautónoma con su propio gobierno.
En su web afirman que esperan que esté terminada para 2030 y que para entonces haya un millón de residentes allí, una cifra que creen que crecerá orgánicamente por el propio desarrollo de la ciudad. Toda esta información puede consultarse en la página web, donde la venden como un auténtico paraíso.
Pero el proyecto no está exento de polémica. Un artículo de The Guardian, por ejemplo, explica que para construir la megaciudad —tendría un tamaño 33 veces superior al de Nueva York, por ejemplo— se está expulsando de la zona y persiguiendo a la tribu de los Howeitat, originaria de distintas zonas de Arabia Saudí y Jordania.
Además, como sucede en muchas otras actividades que se llevan a cabo en Arabia Saudí, se pone en entredicho por las vulneraciones de los derechos humanos que se producen tanto allí como en muchos otros países de su entorno. En este caso, por ejemplo, la polémica afecta principalmente a las del colectivo LGTBi.
Y es que de cara al gran público la LEC ha intentado posicionarse como una compañía que apoya mucho al colectivo —de hecho, tienen los colores del orgullo en su logo de Twitter— y son muchos los que les han echado en cara la poca coherencia, especialmente porque algunas de sus caras más conocidas pertenecen a este.