La Liga de Videojuegos Profesional (LVP) anunció durante su retransmisión de la undécima jornada de la Superliga Orange (SLO) que la final de la competición se disputará el próximo 31 de marzo en Sevilla.
La final se jugará en el Cartuja Center FITE, cuya capacidad asciende hasta los dos mil espectadores. La LVP ya ha puesto a la venta las entradas para el evento, que pueden adquirirse en la web del complejo y cuyo precio va desde los 8 hasta los 12 euros.
Los clasificados para dicha final se decidirán durante las semanas anteriores tras unos playoffs consistentes en cuartos de final y semifinales. A la primera ronda entrarán del tercer al sexto clasificado de la fase regular, mientras que los dos primeros avanzarán directamente a semifinales.
Tras once jornadas disputadas, sigue sin haber un favorito claro a ganar el título, ya que, si bien G2 Heretics lidera la tabla en solitario, su margen sobre MAD Lions y Movistar Riders —segundo y tercero actualmente— es de tan solo una victoria.
Con todavía siete jornadas por disputarse, cualquier cosa puede pasar, pues en la parte media de la tabla la igualdad es total. No será hasta el 20 de marzo cuando finalice la fase regular, momento en el que, además de conocerse los clasificados para playoffs, se desvelará el primer representante español en la European Masters, ya que el ganador de la fase regular ocupará una de las dos plazas.
Sevilla coge así el testigo de Murcia y Bilbao, las ciudades que acogieron en 2018 las dos finales de la Superliga Orange que se jugaron. En ambas ocasiones la victoria fue a parar a MAD Lions, que esta temporada ha visto cómo cuatro de sus jugadores partieron rumbo a la LEC.
Además, no es la primera vez que Sevilla acoge un gran evento de la LVP, ya que el clasificatorio español para la Challenger Series de primavera de 2017 se jugó en la capital andaluza. En esa ocasión, la victoria fue a parar a KIYF eSports, que arrasó con un marcador de tres a cero a ThunderX3 Baskonia.