El jugador danés de 23 años ha decidido retirarse del competitivo del shooter táctico de Ubisoft, y se va como una leyenda del juego donde ha conseguido 2 Six Invitational y ha fraguado un legado en G2 Esports.
Siempre que un jugador profesional de deportes electrónicos se retira es triste y doloroso escribir el artículo relacionado con su figura, pero hay ocasiones en los que es todavía más difícil abarcar su leyenda en varios párrafos.
De hecho, este artículo es uno de esos que nunca quieres escribir, pero no te queda otra, y aunque no sigas un esport de manera principal, siempre duele ver una leyenda retirarse del juego que le ha convertido en institución.
Niclas Mouritzen, más conocido como Pengu, es uno de los mejores jugadores de la historia de Rainbow Six: Siege, si no el mejor, y ha anunciado su retirada del juego de Ubisoft, al menos en el ámbito competitivo.
Pengu logró su primer Six Invitational, competición más importante del juego (Worlds, por así decirlo) en febrero de 2018 con PENTA junto al español Goga, para después recalar en G2 Esports, equipo en el que ha estado algo menos de 3 años.
Con los samuráis consiguió otro más, además del Six Major de París y las finales de Pro League de la temporada 8; un historial ejemplar para un jugador que siempre ha estado a la altura de las expectativas.
Para muchos es el mejor jugador de R6, pero también lo es en el ámbito del streaming del juego. Pengu tiene unas métricas envidiables en Twitch, con picos de 80.000 personas y medias de 7000 espectadores, cifras elevadas para ser R6 en Twitch.
Por ello, es probable que no se desligue del todo de Rainbow Six: Siege, incluso que siga en G2 Esports, pero no como jugador profesional, sino como creador de contenido. Los samuráis deberán buscar un reemplazo difícil y que, seguramente, esperaban que no llegase nunca.