El jugador portugués recién llegado al club ha sido expulsado de la organización por el uso de chetos en la clasificación de las Rising Series de Valorant. La lacra de las trampas vuelve a salpicar al deporte electrónico nacional.
El clasificatorio que tuvo lugar ayer para las Rising Series de Valorant se ha visto envuelto en un nuevo caso de trampas en el deporte electrónico. El jugador de Movistar Riders Rui 'rapaztriste' Fonseca ha sido descubierto usando recursos ilegales para sacar ventaja. El club ha reaccionado rápidamente y ha expulsado inmediatamente al portugués.
En la tarde noche del 16 de enero, cuando estaba en juego el clasificatorio, comenzaron a salir las primeras sospechas sobre un oscuro pasado de rapaztriste como jugador de CSGO. El portugués está relacionado con una cuenta baneada en múltiples ocasiones por Valve bajo el nombre de 'Styl'.
Todas estas sospechas y afirmaciones iniciaron la investigación de todo los implicados. LVP y Riot por un lado. Movistar Riders por otro. La misma ha concluido con mal resultado para el jugador luso.
"Se ha detectado que estaba utilizando recursos no permitidos dentro del juego para conseguir una ventaja competitiva", explica el club. "Como respuesta, el jugador ya no forma parte de Movistar Riders".
Por supuesto, el club es otro de los perjudicados. Fonseca llevaba pocas horas dentro de la organización y sus malas artes han llevado a la descalificación de los jinetes de este primer torneo de las Rising Series.
Aun así, Riders emitió un comunicado sintiendo lo sucedido. "Queremos disculparnos con LVP y Riot por lo acontecido y agradecerles su rapidez y su disponibilidad para hallar una solución al problema", reza la carta. "Por supuesto, también queremos trasladar nuestras más sinceras disculpas a todos los fans de Valorant y los participantes del torneo".
Rapaztriste es un capítulo más de una de las mayores lacras del competitivo. No hay duda de que la gran mayoría de jugadores actúan limpio, sobre todo en torneos oficiales, pero de vez en cuando aparecen miserables que intentan ensuciar una industria tan maravillosa. Tristemente no se acabará nunca con ellos, pero entre todos podemos descubrirlos y que tan solo toquen un ratón para abrir su perfil de Facebook.