En los últimos días está quedando claro que Twitch no se anda con rodeos a la hora de aplicar castigos por violaciones de sus términos de servicio. El streamer Scottzone ha sido uno de los últimos en unirse a la lista de baneados, todo a causa de saltarse una de las normas más sensibles de la plataforma: la privacidad.
"Lamento informaros de que he sido suspendido 30 días por amenazar a otro usuario con revelar información personal", contaba en un tuit. "No tuve ningún aviso previo y acabo de recibir la sanción. Supongo que se refieren al clip en el que hablaba sobre las amenazas que yo había recibido".
El clip en cuestión hace referencia a un momento de su retransmisión (dedicada en gran parte a World of Warcraft) en el que compartía con sus seguidores un intimidante email. "Que te jodan, vuelve a hacer streaming con WoW o muérete, cosa en la que te puedo ayudar", rezaba el mismo. "Por cierto, respecto a esa ayuda, tengo tu dirección".
Mientras leía la misiva, Scott enseñaba el nombre del remitente y su dirección de correo electrónico, razón por la que cree que le banearon. "Me acabo de enterar, voy a intentar contactar con Twitch para que me expliquen mejor qué está pasando", decía en otro tuit.
El mensaje lo escribió un seguidor que mostraba su malestar porque Scottzone criticaba un las mecánicas de Final Fantasy XIV. No exento de ironía, el email decía que esos comentarios "hacían de la comunidad un lugar más tóxico", y por eso le instaba violentamente a dedicarse a World of Warcraft.
Deberíamos estar curados de espanto en lo que se refiere a las precauciones que hay que tomar en el ámbito digital, pero de nuevo la respuesta a esta situación parece desproporcionada a juzgar por los hechos descritos por Scottzone. Otra lección para aprender: a los trolls, ni caso, y si tienes un problema de seguridad serio, mejor trátalo con las autoridades pertinentes.