World of Warcraft vuelve por la puerta grande
Nostalgia es una palabra delicada, pero potente. En griego significa literalmente 'dolor de una vieja herida', una punzada en el corazón más poderosa que la memoria. Con una madurez incuestionable en el sector del ocio electrónico, muchas empresas aprovechan la morriña para sacar recuerdos a sus usuarios y, ya de paso, algún rédito económico. Han pasado 15 años desde que Blizzard lanzase World of Warcraft (WoW), quizá el multijugador masivo online más exitoso de la historia, y conscientes de su incombustible encanto están a punto de darle nuevos aires.
WoW Classic se define a sí mismo como "una fiel recreación de World of Warcraft en su forma original" y, aunque el juego es más fluido gracias a los ordenadores de hoy en día, cuenta con el mismo aspecto y jugabilidad de la versión de 2006. Algo que demandaban los usuarios, que desde hace años pedían servidores dedicados para jugar al WoW primigenio. Y a juzgar por el revuelo que está levantando la beta, el juego sigue levantando pasiones.
Desde hace unas semanas muchos streamers están aventurándose de nuevo en Azeroth, y los resultados de retransmisión son muy esperanzadores. Chance 'Sodapoppin' Morris, que lleva desde mediados de mayo retransmitiendo partidas en la beta de WoW: Classic, ha acumulado 6,5 millones de horas vistas, solo superado en el mismo periodo por Turner 'Tfue' Tenney. Estos números han catapultado al juego al cuarto lugar de los juegos más vistos en Twitch, cuando en la anterior oleada no figuraba ni entre los diez primeros.
El juego lleva en desarrollo desde 2017, y la beta va recibiendo actualizaciones periódicas que aumentan el interés de los espectadores. Además, el importante lavado de cara no solo atrae a usuarios que conocieran la franquicia desde sus orígenes, sino que busca llamar la atención de aquellos jugadores que fueran demasiado jóvenes para conocer el título original.
No es la primera vez en la que los californianos se atreven a resucitar un clásico. El 30 de julio cumplirá dos años Starcraft: Remastered, la edición en alta definición de su icónico título, que coincidió en su estreno con el vigésimo aniversario de la franquicia. La compañía no ha ofrecido cifras de ventas, si bien se sabe que sido un éxito en Corea del Sur, su mercado más importante. Desde el pasado verano están celebrando la AfreecaTV StarCraft League (ASL), y en abril de este año comenzó la segunda temporada.
Para WoW, Blizzard anunció a principios de año que retomaría sus dos competiciones más importantes dentro de los deportes electrónicos: Arena World Championship 2019 y el Mythic Dungeon International. Ambos torneos vieron incrementadas sus bolsas de premios gracias a un sistema similar al de Valve y Dota 2, que financian las recompensas económicas con la venta de objetos especiales dentro del juego.
Con el lanzamiento mundial previsto para el 27 de agosto, es difícil prever cómo de popular será el juego una vez esté disponible para todo el mundo. Pero si nos guiamos por las métricas que ahora mismo maneja WoW: Classic en Twitch, es posible que la recepción sea muy favorable. Es el poder que normalmente tiene la nostalgia.
