El fútbol arcade busca abrirse paso ante el dominio de FIFA y PES
Legendary Eleven, un juego que salió hace ya tres años, busca volver a estar de actualidad con el lanzamiento de sus ediciones físicas.
El mercado de los simuladores de fútbol ha estado dominado desde hace muchos años por FIFA y Pro Evolution Soccer, con el permiso de otros juegos que también se centran en la temática como Football Manager pero que no están tan enfocados a jugar los partidos en sí.
No son pocas las alternativas que han ido surgiendo, pero lo cierto es que cada vez son menos y por ello siempre resulta llamativo cuando aparece una nueva propuesta. No hace mucho tuvimos, por ejemplo, el último juego de Captain Tsubasa, aunque su apuesta era muy distinta.
En la misma línea encontramos Legendary Eleven, un divertido título de fútbol inspirado en los mundiales entre los años 70 y 90 y que se aleja del realismo para ofrecer una propuesta arcade que recuerda a la de los primeros simuladores.
Cuenta con elementos que van en esa línea como la ausencia de faltas o los remates espectaculares que paran hasta el propio partido. El propio título se describe como "un juego exagerado, divertido y accesible ambientado en los mundiales que hicieron historia y echas de menos".
Lo cierto es que Legendary Eleven ya salió al mercado hace un tiempo. Puede jugarse en Nintendo Switch desde junio de 2018 —su lanzamiento se produjo una semana antes del último Mundial— y en PlayStation 4 desde marzo de 2019, así que no es una propuesta nueva.
La novedad está en que el juego de Eclipse Games será distribuido este verano para las dos plataformas mencionadas en formato físico. Será a partir del 30 de junio de la mano de Selecta Play y es siempre un aliciente extra para los coleccionistas o, simplemente, los jugadores que gustan de tener sus carátulas a la vista.
El juego, por el momento, ha pasado bastante desapercibido pese a tener tres años de vida. Pero en plena Eurocopa y para todos los jugadores que están quemados ya de las últimas ediciones de los simuladores de siempre puede ser una divertida alternativa.