PlayStation 5 llegará a finales del año 2020 y Sony ya ha confirmado las primeras novedades de su mando, que afectan a la función de vibración y a los gatillos traseros.
PlayStation anunció el pasado mes de abril la llegada de su nueva videoconsola y hoy mismo ha confirmado que, como se esperaba, se llamará PlayStation 5 y ha dado una ventana de lanzamiento, emplazando a los usuarios a 'Holiday 2020'.
Aunque esta fecha es muy poco específica, hace referencia a la campaña navideña del año 2020, lo que supone un timing muy similar al de PlayStation 4 en su momento. En 2013 la actual sobremesa de última generación de Sony vio la luz el 15 de noviembre en Norteamérica y solo dos semanas después en Europa.
Habitualmente en Estados Unidos se entiende como 'Holidays' al período de tiempo que comienza el Día de Acción de Gracias (cuarto jueves de noviembre) hasta Nochevieja. La PS4 salió un poco antes en América, pero en Europa coincidió justo con el día después de Acción de Gracias, el Black Friday.
Es difícil aventurar una fecha de lanzamiento concreta, ya que todavía falta más de un año y probablemente tengan que definirlo. Pero volviendo al precedente de PS4, a comienzos del año 2013 se emplazó a Holiday 2013 como fecha de salida, por lo que es bastante probable que llegue también durante los últimos días de noviembre.
Más allá de la fecha de lanzamiento, lo más relevante es que han dado los primeros detalles sobre cómo será el mando de PlayStation 5. La primera de ellas afecta a la vibración, un tema algo peliagudo para PlayStation porque ya intentó eliminarla en la PS3 y tuvo que reintroducirla ante las quejas de los fans.
Para su nueva sobremesa han explicado que su intención es sustituirla por una nueva tecnología de retorno háptico, aumentando así la cantidad de sensaciones percibidas y diferenciando el choque de un vehículo con una pared de una 'segada' en un campo de fútbol.
La otra novedad tiene que ver con los gatillos, que serán adaptables y permitirán a los desarrolladores introducir distintas resistencias que varíen en función de la situación. Estas dos novedades pretenden que el mando se convierta en un elemento más inmersivo.