Clash Royale se ha convertido en el centro de las noticias en el mundo de los videojuegos y de los esports debido a toda la polémica en referencia a la compra ilegal de gemas entre sus usuarios.
En primer lugar, es necesario explicar cuál es el problema. Básicamente, algunos usuarios estaban adquiriendo estos elementos sin pasar por la tienda oficial. Usaban tarjetas con códigos o diferentes herramientas para hacerse con ellas.
Supercell ha estado investigando al respecto de esta situación. Una vez que ya ha tenido una lista bastante importante de usuarios que habían utilizado estos medios, ha comenzado a tomar medidas.
Algunos jugadores profesionales también han sido afectados
El proceso ha sido descontar el número de gemas adquiridas. Eso ha dejado a miles de usuarios con números negativos en ese apartado y les obligaba a recuperarlas con el pago a través de la tienda oficial.
Además, en función de la gravedad de los actos, algunas cuentas han sido baneadas durante un tiempo y otras de forma permanente.
Esta acción ha afectado a algunos jugadores profesionales que tenían varias cuentas en las que compraban gemas. A pesar de eso, no se espera que afecte a la competición.