Uno de los clubes procedentes del deporte tradicional que más éxitos está consiguiendo en los esports es el PSG, que entre sus equipos cuenta con uno de los mejores del mundo de Dota 2 en colaboración con el club chino LGD.
La pasada temporada el PSG.LGD —así se llama el equipo— llegó a la final de The International, el mayor torneo internacional del MOBA de Valve, pero terminó cayendo por un ajustado 3 a 2 frente al club europeo OG.
Esta temporada podrán volver a intentarlo y lo harán en el mejor escenario posible, ya que The International viaja a la ciudad china —país de donde proceden los jugadores del PSG.LGD— de Shanghái y reunirá a los mejores equipos del mundo para luchar por un premio que promete ser el mayor de la historia de los esports.
El PSG certificó su presencia a través del Dota Pro Circuit, en el que ha terminado en sexta posición tras una temporada bastante consistente, aunque no especialmente brillante —su mejor puesto fue la cuarta plaza en Chongqing y en Disneyland—. Por lo tanto, tendrán la oportunidad de mejorar su resultado del año pasado.
El club está concentrado para tratar de llegar de la mejor forma posible a la gran cita anual de Dota2 y para ello ha decidido establecer normas de conducta —compartidas por VPEsports— rigurosas con el objetivo de que el entrenamiento sea lo mejor posible. Algunas de ellas son bastante estándares, como la prohibición de fumar en la sala de entrenamiento.
Además, también han establecido el horario, que será de lunes a sábado y que empezará a la 13:00. No estar a esta hora o desarrollar actividades no relacionadas con el entrenamiento durante esas horas supondrá que los jugadores sean multados con 1000 yuanes, unos 130 euros al cambio.
Las multas no se quedan ahí, ya que en caso de que utilicen sus móviles o aplicaciones de mensajería en el ordenador —siempre y cuando el uso no haya sido autorizado— serán multados con 3000 yuanes —390 euros al cambio— por cada vez que lo hagan. El uso del móvil se limitará a 30 minutos diarios de lunes a sábado y tendrán que eliminar las aplicaciones de mensajería o de redes sociales de sus ordenadores.