Le conocimos en YouTube y le podemos seguir en Twitch, pero su amplia experiencia como creador de contenido le ha abierto cientos de puertas. En nuestro Face to F4C3 vamos a conocer un poco mejor a Outconsumer.
En el nuevo capítulo de nuestros Face to F4C3 tenemos el placer de charlar con uno de los padres de YouTube. Algunos señalaríais a WillyRex, Rubius o Alexby, pero entre ellos destacó también destacó una persona diferente, con un rango de edad mucho mayor, aunque situó su nombre a la misma altura. Hablamos de Outconsumer, uno de los maestros de Twitch.
Roc es una persona de referencia si quieres escuchar una opinión sobre cualquier tema. No duda en entrar en todos los charcos, al menos en todos los que domina mínimamente. Al igual que te puede dar su opinión, puede negártela. Pero no porque no quiera ofrecerla. Simplemente porque no conoce lo suficiente para poder hablar de algo. Se llama, amigos, sensatez.
Outconsumer empezó en YouTube en 2010, cuando la plataforma todavía estaba en sus primeros años y se desconocía lo que podía llegar a ofrecer. También fue uno de los que dio el salto a Twitch cuando tuvo la oportunidad. Ahora su canal de YouTube espera con la melancolía la vuelta de su creador, aunque no parece que se vaya a dar en breve.
Sus directos son variados. Un día puede estar hablando del tema de actualidad y otro jugando a GeoGessr, donde también demuestra que es todo un maestro. Se conoce el lore del juego al dedillo y te diferencia en dos segundos Japón de Taiwán por el dibujo en un poste.
Roc ha trabajado también para la ACB o la NBA. Actualmente tiene dentro de su canal un pequeño espacio semanal donde charla con fans de la liga americana de baloncesto. Ha escrito varios libros y colabora en radios y con universidades. Nos preguntamos de dónde saca el tiempo para hacer todo.
En el Face to F4C3 conocemos cómo empezó Outconsumer con los videojuegos, los primeros pasos que dio en YouTube y cómo se compagina la vida familiar y la laboral en la creación de contenido.
Al final de la entrevista, Roc nos confiesa que habíamos tardado mucho tiempo en contar con él para nuestro formato. Lo reconocemos. No somos Ampeter, pero hemos tardado demasiado. No volverá a pasar.