Trent Alexander-Arnold goleó a Vinicius Jr. en la Stay and Play Cup y ha dejado al conjunto blanco fuera de la competición de FIFA de EA Sports.
La cuarentena por el coronavirus ha supuesto la suspensión del fútbol en prácticamente todo el mundo —salvo alguna pequeña excepción como la liga de Tayikistán, una pequeña república situada en Asia Central— y jugadores y equipos han encontrado refugio en el mundo de los deportes electrónicos.
Entre las múltiples iniciativas que han surgido destaca una que cuenta con el respaldo de EA Sports y con varios de los principales clubes europeos de fútbol, la Stay and Play Cup. Tiene distintos objetivos: entretener a los aficionados, animarlos a quedarse en casa y recaudar fondos para causas benéficas.
En la lista de participantes aparecían varios clubes españoles, entre ellos el Real Madrid que ha sido uno de los clubes destacados en estos torneos gracias al buen hacer de Marco Asensio, campeón del torneo de Ibai con los clubes de LaLiga y también el encargado de decidir el amistoso virtual entre España y Alemania.
Para la ocasión, no obstante, el representante del Real Madrid ha sido Vinicius Jr. El jugador brasileño ha formado parte de las imágenes promocionales de EA para FIFA 20, especialmente en todo lo referente al modo de juego VOLTA Football, y ha sido el escogido para defender los colores madridistas en esta cita.
Su rendimiento, no obstante, ha estado muy lejos de lo que podrían esperar. Se vio las caras en su primer partido con el británico Trent Alexander-Arnold, lateral derecho del Liverpool, el vigente campeón de Europa. El encuentro fue bastante particular, ya que el marcador no refleja muy fielmente cómo transcurrieron las cosas.
Y es que el talentoso extremo brasileño consiguió adelantarse en el minuto 12, aunque el lateral inglés puso el empate antes de que el crono del partido marcase el minuto 20. La igualdad en el marcador permaneció hasta el minuto 60, cuando Alexander Arnold consiguió marcar el segundo.
A partir de aquí, comenzó la fiesta. Los tantos del del Liverpool se sucedieron uno tras otro y terminó ganando el encuentro con un contundente 1-4, la mayor diferencia de goles de todos los partidos de octavos de final jugados hasta el momento.