La web del EVO Japan ha anunciado los premios de los juegos principales y el de Super Smash Bros. Ultimate ha decepcionado a sus jugadores.
La expansión de los deportes electrónicos está siendo muy pronunciada y cada vez son más los títulos que buscan atraer a jugadores a sus competiciones con grandes premios. No es el caso, no obstante, de Super Smash Bros. Ultimate.
El último juego de la saga de Nintendo es una apuesta ambiciosa de la compañía japonesa, ya que para su desembarco en Nintendo Switch incorporó a todos los personajes que habían aparecido en ediciones anteriores. Además, ya van cinco luchadores de expansión y llegarán seis más en el futuro.
En cuanto a los deportes electrónicos, por el contrario, la estrategia de Nintendo es de todo menos ambiciosa. Y con Super Smash Bros. Ultimate se ha puesto de nuevo en evidencia al hacerse públicos los premios del EVO Japan.
La parada japonesa de la gran fiesta de los fighting games tendrá lugar el próximo fin de semana —entre el 24 y el 26 de enero— y la web del evento recoge cuáles serán los premios de los principales torneos que se disputarán allí. Destacan especialmente Tekken 7 y Street Fighter V, ya que ambos darán un millón de yenes(algo más de 8000 euros) a su campeón y repartirán tres millones en total.
El resto de torneos principales —BlazBlue: Cross Tag Battle, Soulcalibur VI, The King of Fighters XIV y Guilty Gear Xrd REV 2— repartirán un millón de yenes, la mitad de los cuales será para el campeón, con 200 000 para el segundo clasificado y 100 000 para el tercero.
El premio de Super Smash Bros. Ultimate dista mucho de esas cantidades, ya que el único premio para el campeón será un Nintendo Switch Pro Controller, el mando especial de la híbrida de Nintendo. ¿Su precio? Alrededor de 70 euros. El segundo clasificado, por cierto, parece que ni siquiera tendrá premio.
La propia Nintendo se pronunció hace unas semanas al respecto a través de su presidente, que aseguró en una entrevista que no ofrecer grandes premios en metálicos es una de las estrategias de la compañía para hacer que la pasión sea el único motor que mueva sus competiciones.