Día de la Mujer en los esports: ¿necesidad o hipocresía?

Se acerca el Día de la Mujer y todos sabemos lo que eso significa: los medios (este incluido) nos sumamos a la causa y lo celebramos. Charlas sobre la mujer, las pioneras del sector, 'nosotras jugamos, nosotras pickeamos'... Un sinfín de contenido destinado, en apariencia, a visibilizarnos. Pero, ¿por qué? ¿Porque es necesario, porque queda bien, porque da buena imagen? ¿Porque no sabemos hacerlo nosotras?

Supongo que todas ellas y alguna más, solo que este año, igual que los anteriores, he decidido no preguntarme los motivos. He visto comentarios en RRSS de protagonistas del sector quejándose de lo hipócrita que es celebrar esta semana con acciones especiales en torno a la mujer, cuando 'feminista se es los 365 días del año'. 

Pues sí, y homosexual, y cojo, y celíaco y, si nos ponemos tontos, es que no debería ni existir el Día de la Mujer. No sé vosotros, pero yo suelo acordarme de que lo soy la mayoría del año. 

Pero cuando me preguntan que cómo es ser mujer en este sector, o cuando me proponen alguna acción solo por el hecho de serlo, no me siento ofendida. Cansada sí, pero no ofendida. ¿Por qué? Porque es cierto. Porque no me lo preguntarían ni me lo propondrían si vieran que este sector es igualitario. Pero la realidad, la triste realidad, es que no lo es.  

También escucho críticas de 'es que el resto del año no sabéis ni que existimos'. No sé lo que harán otros medios, pero no siento que sea el caso de este. De hecho, parece que los que no existimos el resto del año en este territorio somos nosotros. 

Porque hemos hablado sobre mujeres, claro que lo hemos hecho. Sobre el fichaje de Noa por LVP, sobre Pokimane desde EEUU o sobre por qué deberías conocer a Andariel, streamer de Twitch. Incluso yo misma tuve noticia propia a raíz de mi libro, y el enfoque en ninguno de esos casos fue 'es que es porque es mujer'; ni siquiera en mi caso, que creo que fui la primera en España en hacerlo. Tonta de mí, tendría que haberme esperado al 8 de marzo. 

Pero nunca vi un comentario de 'seguid así, este contenido es diverso', '¡con qué normalidad habláis de las mujeres, da gusto', 'gracias por hacerlo'. Tampoco lo espero eh, no soy tonta. Todo el que vive en Twitter sabe que en la red no hay cabida para los reconocimientos públicos como no sea para hacer un linchamiento. Ok boomers.  

Ahora llega el Día de la Mujer y me proponen que piense una idea. Pasado el disgusto de acordarme de que, efectivamente, pertenezco al género femenino, me pongo al lío e insisto: no nos centremos en los aspectos negativos, muchas se quejan de los comentarios, insultos y fotopollas que reciben a diario (no me incluyo aquí porque yo no lo he sufrido). Démosle una vuelta, homenajeemos lo bueno, que por fin deje de percibirse que ser mujer en este mundo es algo 'atípico', 'anormal' o 'sufrido'.

Me pongo manos a la obra y, con toda mi ilusión, contacto con la gente. Recibo respuestas de todo tipo, pero las que más me llaman la atención son las que me contestan de forma directa por privado (o ni eso) e indirecta en sus perfiles públicos. Las mismas a las que he visto quejarse en alguna ocasión por recibir comentarios ofensivos de cualquier índole por ser mujer. 

Y volvemos al principio: 'No, gracias. Feminista se es los 365 días del año'. Muy bien, pero, ¿y consecuente? ¿Te quejas de las fotopollas que recibes por ser mujer pero te extraña que un medio quiera hacer una acción especial precisamente porque lo eres? Compartes pantallazos de los insultos, le das RT a esa compañera a la que están acosando, pero en la semana del Día de la Mujer parece que te enfada que 'todos se sumen al carro'.

Es como el otaku que se ofende porque se ponga de moda Naruto. Me da la impresión de que cuando se pisa un terreno que consideras tuyo decides poner zancadillas en lugar de dar la bienvenida. 

¿Sabéis? Hay gente que no se acuerda del cumpleaños de sus amigos a menos que se lo recuerde Facebook, y tampoco pasa nada. Es una lástima que haya que tener un día para recordar algo tan básico como la lucha por esta causa, pero para nada es un drama ni mucho menos un insulto el que el 8 de marzo sea recordado como el Día de la Mujer. Al menos para mí. Puede hasta tener connotaciones educativas, para que los niños comiencen a tomar conciencia de cosas que suceden a su alrededor y no entienden.

 ¿La conclusión? Pues que se me quitan las ganas de impulsar una acción especial que, por mucha buena intención que ponga por una causa loable, se pueda interpretar mal precisamente por algunas de las mayores representantes del sector, a las que reconozco el mérito (y seguiré haciéndolo), pese a todo, por su papel en normalizar lo que debería ser un hecho, en vez de una aspiración.

Además, también tengo mucho lío preparando el meme del Día del Gato, el informe de las tarjetas de San Valentín, la galería de los mejores padres del año y el vídeo-presentación del cambio de hora. Deseadme suerte con esta "necesaria hipocresía".