G2 Arctic, el triunfo del Circuito Tormenta

G2 Arctic ha conseguido confirmar las sensaciones que ya dejó en el split de primavera y ha cuajado una gran fase regular en verano para finalizar en la tercera posición de la tabla, logrando así el acceso al play-in del European Masters.

Se trata, ya de por sí, de una de las mejores actuaciones de un filial de G2 en España —exceptuando aquel G2 Vodafone que ganó la DDH en 2016 y un split después quedó segundo—, pero la importancia de esta clasificación trasciende del puro resultado y se sustenta también en cómo se ha logrado.

Y es que, tras un año de la mano de Heretics en el que partían como uno de los favoritos pero que no logró pasar de cuartos de final en primavera ni de semifinales en verano —donde, por cierto, también terminaron terceros—, cambiaban su rumbo para aliarse con Arctic Gaming y apostar por un roster lleno de novatos.

Para esta aventura decidieron contar, con un par de cambios escogidos entre sus sucesores en ese equipo, con la plantilla con la que el filial de S2V brilló en el Circuito Tormenta y que terminó debutando poco después en la Superliga Orange. Y es ahí donde de verdad reside la importancia de esta clasificación, ya que es todo un éxito de la escena amateur española y del Circuito Tormenta.

Evidentemente, todo esto no se entiende sin las limitaciones a jugadores extranjeros o no residentes en España en la confección de las plantillas de Superliga Orange, ya que muchos equipos se vieron obligados a apostar por el talento nacional y tiraron mano de jugadores que habían competido en el Tormenta.

Pero, aun así, la hazaña de G2 Arctic tiene mucho mérito y demuestra que el Circuito Tormenta es una buena iniciativa para descubrir nuevo talento. Porque no solo les ofrece un ecosistema en el que competir y despuntar, sino que también favorece la creación de bloques que se mantengan en el tiempo y puedan sacar el máximo potencial de sus jugadores.

Ahora, dejando a un lado los playoffs de la Superliga Orange —en los que podrían llegar a dar la sorpresa—, tienen ante sí un bonito reto en el European Masters. Es el gran escaparate del talento europeo y una buena actuación podría abrir a sus jugadores las puertas, ya sea ahora o en el futuro, de la máxima competición continental.