GGUP Fest ha reunido a los mayores influencers de España, pero sus modestas audiencias en relación a lo 'cargados' que iban hace plantearse si no nos estamos saturando.
El pasado fin de semana, de forma paralela al All-Star de League of Legends y a las últimas competiciones occidentales de esports del año, tuvimos una nueva iniciativa en España: el GGUP Fest. Este festival buscaba conectar a toda la cultura joven de internet, desde los esports hasta el mundo de la música.
Contó con los principales nombres de la creación de contenido en español (ElRubius, AuronPlay e Ibai, entre otros) y también con los grandes clubes nacionales de esports. Además, a simple vista se veía una producción cuidada y la propuesta era realmente atractiva. Pero las audiencias no acompañaron.
No tuvieron una mala cifra de espectadores, ni mucho menos, ya que el domingo por la noche llegaron a un impresionante pico de 54 000 y ambos días alcanzaron una media de más de 10 000, muy impulsada por los buenos datos de última hora. Pero viendo lo que tenían lo cierto es que sabe a poco.
Y es que, más allá de que mezclar cosas tan distintas te parezca un error o no —a mí me lo parece, pero lo cierto es que no sigo demasiado los mundos de la moda y de la música—, lo que es innegable es que había cierta sensación de pegote. Con una producción tan cuidada, deja un sabor tan agridulce que no se percibiese una conexión mayor entre bloques.
Pero creo que el problema no radica realmente en el formato de GGUP en sí, que en ese sentido fue valiente y buscó aportar algo nuevo, lo cual es siempre de agradecer. La gran dificultad para cosechar audiencia y notoriedad con formatos así reside en la propia situación del mundo del streaming.
No sorprendo a nadie si digo que los grandes streamers están viviendo una época de oro. Se consiguen cada día unas cifras de espectadores que parecían imposibles hace solo unos años y durante los últimos meses se ha acentuado mucho más. Pero Among Us ha cambiado totalmente las reglas del juego.
Me explico. Juegos muy populares como League of Legends permiten jugar cooperativo, pero no es necesario. Eso con Among Us no sucede, puesto que la gracia es jugar con amigos y por eso cada día juegan con otros conocidos creadores de contenido, muchos de los cuales han aprovechado para crecer.
¿Y en qué afecta esto a esta clase de eventos? Dificulta que aporten algo nuevo y atractivo de ver. Antes la posibilidad de ver a todos esos creadores de contenido juntos hubiese sido motivo suficiente para ponerlo, pero desde la irrupción de Among Us es todo lo contrario: es el pan de cada día.