Hoy se ha estrenado eFootball 2022 tras un mar de críticas. El gameplay no ha sido del gusto de muchos jugadores y además tiene detalles tan increíbles como no poder seleccionar entre los niveles de dificultad clásicos de la saga.
Si sois lectores y espectadores de Movistar eSports sabréis que tuvimos la ocasión de viajar a Inglaterra para probar eFootball 2022. Fui yo personalmente, y no regresé a España con la sensación de haber jugado a un mal juego.
Evidentemente, y nunca he dicho lo contrario, se notaba que el juego estaba a medio hacer. Faltaban detalles que implementar, y había además que adaptarse a un nuevo control totalmente distinto al habitual dentro de la saga.
De hecho, los propios desarrolladores allí presentes afirmaban y recalcaban el carácter beta del código instalado en esos maravillosos kits de PlayStation 5 con forma de V, nada que ver con el diseño final de la consola.
Sea como fuere, volví a Madrid con sensaciones positivas, viendo que se había respetado lo máximo posible el PES escondido dentro de eFootball, a pesar de todos los cambios. Lo que no nos habían dicho, ni a mí ni a nadie, es que el eFootball 2022 que nos iba a llegar iba a ser tan distinto.
Corrían las dos de la mañana del jueves 30 de septiembre —en horario peninsular español— cuando eFootball llegaba a las tiendas digitales. Allí me encontraba —jugando a FIFA 22— esperando a que llegara la hora. En cuanto pude, descargué el juego. Cuando lo probé, mi cara debió de ser un poema.
En la salida al césped de los jugadores ya noté algo raro. Gráficamente se parece bastante a lo que jugué, incluso a los PES anteriores, pero la sensación que recorría mi cuerpo era clara: algo no marcha bien.
Todo la positividad que traje de Windsor se fue por el retrete al comenzar a jugar. En mi cabeza solo podía gritar, cual Matías Prats, "¿pero esto qué es?". Los pases no funcionan, los movimientos de los futbolistas son prehistóricos y el gameplay, en definitiva, es totalmente distinto a lo que pude jugar en Inglaterra.
El actual eFootball parece una demo. Una prueba de un juego que quizá nos llegue en noviembre con otra cara. El gameplay es el que es y se juzgará con más horas de juego. Pero desde luego es una pequeña porción de un videojuego que ya nos llegará. Si la idea era dejarnos con ganas de jugar al juego completo —y gastar el dinero en él—, no lo han pensado bien.
eFootball nos ha llegado tan incompleto que ni siquiera, y esto me parece gravísimo, podemos elegir entre los niveles de dificultad clásicos de la saga. Ojo, están ahí, pero deshabilitados. Konami quiere que paguemos para jugar en Profesional o en Alevín.
Si no pagamos, nos tenemos que conformar con Juvenil o Crack. Una decisión incomprensible más que pone clavos en el ataúd de un juego al que llamábamos con orgullo Pro Evolution Soccer. Solo nos queda noviembre.