Pocas cosas deben ser tan impactantes en tu vida como pasar de tener una cuenta bancaria con unos pocos ahorros a contar con varios millones. Quizá una de ellas sea la de pasar de ser un completo desconocido a una celebridad, como le ha sucedido a Kyle 'Bugha' Giesdorf, flamante ganador del Mundial de Fortnite. Y con ello llegaron los problemas.
El mismo día que se embolsaba tres millones de dólares, los números de seguidores en redes sociales también se multiplicaron para el joven estadounidense, y no todos tenían buenas intenciones. De hecho, a las pocas horas de proclamarse campeón sus perfiles de Twitter y Twitch fueron pirateados, arrebatándole el control de los mismos.
Las sospechas empezaron a surgir cuando Bugha tuiteó sobre cómo estaba celebrando el triunfo: "Seguid a @perocet y @e_clan, estamos en la sala VIP pidiendo botellas de Dom Perignon, lo retransmitiremos todo en 10 minutos". La confusión de sus nuevos seguidores, la petición de seguir a unas cuentas desconocidas y el hecho de que un menor supuestamente estuviera bebiendo champán tan caro levantó las sospechas de todos, pero ahí no quedó la cosa.
Nate Hill, compañero de Bugha en FaZe, compartía sorprendido una imagen de 100 suscriptores que había recibido por parte del campeón de Fortnite. "Hey, gracias por el regalo, Bugha. Me parece que te han hackeado". A continuación, el propio Bugha confirmaba este extremo a través de Instagram. "Me han robado la cuenta de Twitter, esos mensajes no son míos".
El equipo de redes sociales de Sentinels, el club donde milita Bugha, se ocupó de recuperar el control de las mismas y el jugador ya vuelve a compartir sus genuinas historias con el mundo. Camino de los 300 000 seguidores solo en Twitter y con 14 000 espectadores simultáneos en su último stream de Twitch, más le vale cambiar sus contraseñas de vez en cuando.