DreamHack ha desvelado la lista de macrofestivales para el año 2020, entre los que se encuentran las paradas de Sevilla y Valencia que tendrán ambas un Open de CS:GO.
DreamHack ha anunciado las fechas de once de sus paradas para el año 2020, entre las que se incluyen las DreamHack de Valencia y de Sevilla, por lo que el próximo año será el tercero consecutivo en el que se celebren dos festivales en España.
La primera anunciada será en la ciudad alemana de Lepizig, en la que DreamHack estará entre el 24 y el 26 de enero. Un mes después, entre el 21 y el 23 de febrero, será el turno de Anaheim (Estados Unidos). El país norteamericano tendrá otra entre el 22 y el 24 de mayo en Dallas.
La última fecha de la primera mitad del año será la DreamHack Summer sueca, que tendrá lugar entre el 12 y el 14 de junio. Valencia repetirá un año más, en esta ocasión entre el 2 y el 5 de julio, y tras la ciudad levantina será el turno de Montreal entre el 11 y el 13 de septiembre.
El final de año será la época más movida, ya que los meses de octubre y noviembre tendrán dos paradas cada uno: Rotterdam y Hyderabad (India) en el primero y Atlanta y Winter en el segundo. Finalmente, la última en ser confirmada es Sevilla, que acogerá el festival entre los días 11 y 13 de diciembre.
DreamHack también ha confirmado la lista de DreamHack Open para el año 2020, siendo lo más destacado que estará presente en las dos paradas españolas. Así, la lista completa la forman Leipzig, Anaheim, Valencia, Montreal, Rotterdam, Hyderabad, Winter y Sevilla, repartiéndose entre todas ellas 800 000 dólares en premios.
Hace unas semanas se conocía que DreamHack está planeando celebrar dos eventos en Madrid que, a diferencia de otros, no tendrían zona LAN pero sí exposición para visitantes y competiciones. Estas paradas, que tendrían lugar en primavera y otoño, no están recogidas en la lista publicada por la organización.
No obstante, la cuenta de DreamHack España ha aclarado en Twitter que la lista solo recoge los macrofestivales, una definición en la que ya desde un primer momento quedó claro que no encajarían las paradas madrileñas.