El fundador y CEO de NAVI, Okelsandr Kokhanovskyy, es una de las figuras más relevantes de los esports del este de Europa y del mundo, levantando una de las organizaciones más potentes del planeta e impulsando los esports en su país.
Los deportes electrónicos tienen un impacto distinto dependiendo de la región de la que hablemos, y más si tenemos en cuenta el videojuego en cuestión y los torneos que se organizan alrededor de este.
Por ejemplo, en España es muy popular League of Legends y VALORANT, en Francia triunfa no solo el LoL sino Rocket League e incluso Rainbow Six: Siege, mientras que en el este de Europa hay una cultura muy fuerte por CS:GO.
Uno de los países que más jugadores exporta en videojuegos de género shooter es Ucrania, país que está viviendo una situación crítica y lamentable para estar en el Siglo XXI y donde nació una de las grandes organizaciones de la historia.
Natus Vincere (NAVI) es una organización de esports ucraniana nacida a finales de 2009 con el lema "Nacidos para ganar" y fundada por Oleksandr Kokhanovskyi, más conocido en CS:GO como ZeroGravity.
El exjugador ucraniano y CEO de NAVI es una de las personas más relevantes de Europa en cuanto a gestión de marca de esports, además de aportar un gran conocimiento e impulso al sector en Ucrania y países cercanos.
ZeroGravity, sin embargo, ha sido uno de los ucranianos más afectados por la guerra, porque esta ha paralizado la actividad de NAVI como organización y, sobre todo, ha obligado al CEO a ser un soldado más en su pais.
En un post de Facebook, ZeroGravity ha asegurado que ha tenido que pasar de la gestión y el liderazgo en NAVI a ser un soldado raso más ante Rusia y Putin, al cual denomina como el "Hitler de nuestro siglo" y asegura que, si Ucrania no gana, su país vecino acabará con todo.
Esta noticia es triste para el sector, no solo porque los ucranianos se ven obligados a luchar por una guerra absurda para muchos, sino porque una de las personas más relevantes de los esports ponga su vida en peligro.
Sea como sea, ojalá todo esto termine y no solo veamos a NAVI competir con normalidad, sino a todos los jugadores, espectadores y amantes de los esports ucranianos vivir su vida como deberían: libres y felices.