La máxima competición de League of Legends de Oceanía dejará de ser una de las mayores ligas del ecosistema de Riot Games tras varios años siendo una competición wildcard.
La comunidad de League of Legends ha amanecido con una noticia triste, y es que aunque pille un poco lejos para los fanáticos europeos, siempre es negativo ver cómo se disuelve una organización competitiva.
En este caso ha sido la Oceanic Pro League (OPL), máxima competición oceánica de League of Legends que, desde ya, cierra sus puertas y no será una liga referencia de Riot Games. De hecho, la empresa también cierra sus oficinas de Sydney.
Los motivos son claros: no hay rentabilidad ni sostenibilidad para mantener la OPL viva, tanto por temas publicitarios, como comerciales y competitivos. Así, una liga que llevaba varios años dando 1 plaza de Worlds desaparecerá para siempre.
El último representante de esta región en los mundiales ha sido Legacy Esports, conjunto que dio varias sorpresas a equipos como MAD Lions, demostrando un buen nivel y que pueden competir contra otras regiones mayoritarias.
La solución que propone Riot Games
En el comunicado oficial, Riot Games asegura que quiere seguir dando apoyo a esta región, por lo que permitirá jugar en la LCS a los jugadores de Oceanía sin que cuenten como un jugador importado, sino nativo.
Además, han confirmado que Oceanía seguirá teniendo una plaza para MSI y Worlds 2021 a través de un clasificatorio, por lo que podrá seguir habiendo nivel competitivo aunque no tengan una liga oficial.
Algo justo, pero que también debería abrir otras puertas. Por ejemplo, ¿no sería justo que el campeón del European Masters tuviese la oportunidad de jugar el Play-In? ¿Y el campeón del MSI, por si, por lo que sea, no se clasifica mediante su liga?
Sea como sea, la OPL es historia, y es una noticia triste, pues no es la primera vez que una organización de Oceanía desaparece como ya ha pasado en otros juegos como Rocket League.