La supresión del Cuchillo del furtivo ha generado un cambio de tendencia en el panorama competitivo de League of Legends, del que China y Europa se han beneficiado.
Hace más de un año y medio, Riot Games realizó un cambio que resultó ser uno de los principales detonantes para que el competitivo, y las grandes citas internacionales de League of Legends, cambiasen por completo. La desaparición del Cuchillo del furtivo hizo que muchos junglas tuviesen que reinventarse a la hora de jugar y aportar visión, algo que no todos lo lograron.
Este objeto, que era muy fuerte en niveles altos, otorgaba cuatro wards, como los objetos mejorados de los apoyos cuando se supera la misión, y se regeneraban cada vez que se salía de la base. A partir de ahí, y con la lente del oráculo, Los junglas tenían gran parte de rol de 'segundo support' para poner y denegar la visión con mayor rapidez.
Aprovechando esta tendencia, hemos visto como numerosos junglas de la LCK, expertos en esta faceta del juego en los últimos años, explotaban este objeto al máximo para aportar visión e información. Un buen ejemplo de estos jugadores puede ser Peanut. Han perdido mucho impacto, en detrimento de una nueva camada que, además de leer mejor el metajuego, han sabido adaptarse y explotar mejor sus cualidades dentro de la Grieta del Invocador.
También es cierto que las nuevas runas, que han aparecido en el juego, permiten recuperar parte de la función del cuchillo. Es el caso del Guardián Zombie, una runa de la rama de Dominación. Al destruir un elemento de visión rival, genera un centinela aliado que dura 120 segundos. Si en ese arbusto hay ya un guardián, aparecerá uno, en los espacios para comprar objetos, para colocarlo en los próximos 30 segundos.
En los cuatro eventos de League of Legends más importantes que se han disputado, desde este ajuste, vemos como China, con dos títulos y un puesto de finalista, lidera el palmarés. Junto a Europa, con dos finales mundialistas, y el título del MSI levantado por los G2 Esports ante Team Liquid, han sido los principales protagonistas.
De momento, esta muestra puede que quede algo pobre. Pero, viendo el papel de años anteriores y su rendimiento en 2018, los resultados de los equipos surcoreanos han bajado de forma notoria en las grandes citas. Lo han hecho en detrimento de dos regiones con un estilo más agresivo, que no siguen un guion milimétrico tanto como la LCK.