NOT A GAME

Not a game: Inclusión, valores y comunidad. La historia de Moyorz

Los videojuegos son un apoyo para la inclusión y distintas voces autorizadas han repasado en #0 de qué formas lo hacen de la mano de Moyorz.

NOT A GAME es un documental que fue estrenado en Movistar+ el pasado 10 de febrero —está disponible para ver bajo demanda— y que analiza cómo los videojuegos y los deportes electrónicos han influido en la vida de los jugadores.

Como contenido añadido al del propio documental, se han venido lanzando una serie de vídeos en los que se repasan algunos aspectos importantes del mundo de los videojuegos y su importancia en las vidas de las nuevas generaciones.

En entregas pasadas se ha hablado del papel que tienen estos en las relaciones sociales o en la relación entre padres e hijos respecto a este tema, haciendo especial hincapié en cómo lo han recibido las familias de muchos de estos protagonistas.

Siguiendo con el lado más solidario de los videojuegos, esta última entrega comienza centrándose en la figura de Moyorz, un conocido streamer de Movistar Riders que encontró en los videojuegos una forma de pasarlo bien sin tener que preocuparse por su salud.

El vídeo comienza con su madre hablando de sus primeros años y cómo, tras aparecer los primeros problemas de salud, tenía que tener mucho cuidado a la hora de practicar deporte, aunque a él no le importase demasiado. No obstante, todo cambió con la llegada de los videojuegos a su vida.

También participan su padre y el propio Moyorz, que explica que tras ver youtubers y creadores de contenido terminó por lanzarse él también, ya que muchos le animaban al jugar mejor que otros sin problemas en las manos. Finalmente, tras subir un vídeo mostrando cómo jugaba su canal empezó a crecer.

El vídeo no se cierra ahí, sino que la segunda mitad la dedican a hablar de las oportunidades que ofrecen los videojuegos de cara a la inclusión, tanto en términos de ocio como en el acceso de discapacitados al mercado laboral.