¿Qué es Free Fire?
Ni Apex Legends, ni PUBG, ni Call of Duty. El battle royale para móviles que más tiempo lleva rodando en los deportes electrónicos se llama Garena Free Fire (FF). Quizá no te suene de nada, pero lleva disponible desde 2017 y ha conseguido en un año y medio cien millones de descargas. En abril celebró su primer campeonato mundial con unas audiencias de récord, y parece llamado a hacerse un nombre dentro del género.
El "Garena" del título viene del nombre de la compañía desarrolladora, una empresa de telecomunicaciones singapurense que además distribuye en varios territorios juegos como Age of Empires, FIFA Mobile o League of Legends. Free Fire es el primer título que programan desde cero, aunque las inspiraciones del mundo de los battle royale parecen claras.
Comenzamos, cómo no, cayendo desde el cielo sobre un enorme escenario, y nada más aterrizar tendremos que buscar armas, equipamiento y vehículos. En rondas de 10 minutos, los jugadores pueden elegir con libertad su punto de partida, teniendo siempre en mente que el área jugable se va reduciendo poco a poco. Hasta 50 usuarios pueden participar simultáneamente en las partidas, pero solo puede haber un ganador.
Si bien apareció en las tiendas online tres meses antes que PUBG Mobile, es evidente que los creadores tomaron como modelo el juego de Bluehole Studios. Detalles como un diseño realista de personajes y vehículos, el calco de la “zona segura” o incluso la utilización de una sartén como arma para rematar cuerpo a cuerpo superan la barrera que separa los homenajes de los plagios, pero FF tiene algunas diferencias importantes.
En términos jugables, la más importante es que los usuarios no mueren con un disparo certero de sus adversarios, sino que para caer eliminados tienen que recibir una cantidad considerable de balas. Este hecho facilita el seguimiento de los espectadores, ya que centra la acción en un punto del escenario en jugadas que requieren más tiempo que, digamos, el disparo a la cabeza de un francotirador.
A nivel técnico, FF tiene unos requerimientos de sistema muy modestos. Esto tiene dos consecuencias: no es muy espectacular visualmente, al mismo tiempo que multiplica el número de terminales que pueden moverlo. El juego es especialmente popular en países con menor renta per cápita, precisamente por la facilidad que tienen los teléfonos para procesar sus gráficos y jugar online. Sin ir más lejos, en Brasil fue el tercer título más descargado para móviles en 2018.
En una entrevista de Venture Beat, los responsables del juego confirman que los esports y los mercados emergentes son dos de sus focos para 2019. Con un enorme potencial para crecer en ambos aspectos, lo más seguro es que oigas hablar de Free Fire mucho más en lo que queda de año.