Tracer
Tracer es la imagen de Overwatch / Blizzard

La posible secuela de Overwatch vuelve a salir a la palestra

Overwatch se ha conseguido asentar poco a poco como deporte electrónico y su futuro en este aspecto está más que garantizado, ya que Blizzard incluso ha publicado el calendario de la temporada 2020. El futuro del videojuego en sí, sin embargo, siempre ha estado sujeto a rumores.

Más concretamente, desde muy poco después de su lanzamiento, se está hablando constantemente de la salida de un posible Overwatch 2. Los rumores sobre esta secuela son algo habitual, por lo que no es de extrañar que sigan surgiendo paulatinamente.

Los últimos llegan desde Barron's, una publicación económica que ha sacado un artículo hablando del impacto de World of Warcraft Classic, el último lanzamiento de Blizzard, y de su impacto en el mercado del videojuego. Lo interesante, sin embargo, llega cuando hablan de los planes futuros de la compañía.

Según este artículo, Activision Blizzard tiene secuelas planeadas para dos de sus títulos: Overwatch y Diablo. Ambas secuelas, explican, está previsto que lleguen a lo largo de los próximos años, aunque no dan una fecha al respecto ni citan el origen de esta información, por lo que tiene que ser cogida con pinzas.

Overwatch fue anunciado hace 5 años durante la BlizzCon y su beta cerrada salió justo un año después. El lanzamiento oficial todavía tuvo que esperar algo más y no vio la luz hasta mayo del año 2016. Su planteamiento rápidamente hizo que fuese tenido en cuenta como deporte electrónico y en 2017 se anunció la creación de una ambiciosa liga franquiciada, la Overwatch League.

Varias de las principales organizaciones de deportes electrónicos del mundo apostaron fuertemente por este proyecto con grandes inversiones iniciales para poder acceder a una plaza. Pese a que las audiencias no fueron tan grandes como en otros títulos, de cara a su segunda temporada consiguieron atraer el interés de más inversores e hicieron una expansión de equipos.

La salida de Overwatch 2 no debería afectar a este ecosistema, ya que hay ejemplos de deportes electrónicos que se actualizan periódicamente. Los más claros son Call of Duty, que lanza una entrega anual, y los simuladores deportivos, como FIFA, cuyas competiciones cambian de juego con cada nueva entrega.

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