Cuando Tencent Holdings retiró PUBG Mobile del mercado chino a principios de mayo, la compañía ya tenía un plan para llenar el hueco: Peacekeeper Elite. El supuesto cambio de tono, más del gusto del gobierno del gigante asiático, enmascaró hasta cierto punto el carácter clónico del nuevo juego. Sin embargo, los aficionados a los battle royale vieron una simple maniobra de maquillaje de Tencent para que luciera ligeramente distinto.
Con el subtítulo Game for Peace, el shooter pretende —según la compañía— tener un enfoque más socialista en su planteamiento. Por ejemplo: ya no habría solo un ganador, sino que los 5 últimos supervivientes serían considerados vencedores por igual. Para reducir las dosis de violencia, al ser eliminados los avatares no quedan como cadáveres en el suelo, sino que saludan tranquilamente y dejan sus objetos delicadamente en el suelo.
Todos los cambios introducidos solo tenían un fin: superar las barreras de aprobación obligatorias para los videojuegos en China. Su legislación es muy severa a la hora de permitir la comercialización del ocio electrónico, y PUBG Mobile se estaba convirtiendo en una oportunidad perdida para Tencent en Asia. Tras meses esperando el visto bueno para incluir publicidad y compras in-game (cosa que no pueden hacer hasta que sale la versión aprobada del juego), decidieron clonarlo con buen éxito inicial.
150 millones de dólares recaudados en el primer mes de existencia parecían indicar que el título tendría una calurosa acogida, y según China Knowledge Tencent apuntaría a conseguir hasta mil millones antes de que finalice 2019. Sin embargo, un estudio de Sensortower demuestra el desencanto de los usuarios con una notable reducción de los minutos jugados, así como un aumento de las críticas negativas en las tiendas de iOS y Android.
Muchos se quejan de la ausencia de sangre —sustituida por confusos puntos luminosos— y acusan al título de publicidad velada del ejército. Por ejemplo, venden objetos basados directamente en parafernalia militar china, que da un toque más realista pero muestra también un sesgo interesado.
La transformación de PUBG Mobile atiende claramente a razones económicas. Tencent ha publicado sus informes financieros, donde registra su menor crecimiento de beneficios desde 2004. La compañía también ha anunciado la entrada de Peacekeeper Elite en el mundo de los deportes electrónicos en agosto, movimiento con el que pretende dar un repunte de popularidad y, de paso, aliviar las cuentas de resultados. Todo eso con el pollo fuera del menú: en este juego para la paz no hay 'Chicken dinner'.