Todo comenzó con la bajada de precio de la suscripción en la plataforma morada. Los streamers han visto peligrar sus ingresos actuales y han comenzado a poner el grito en el cielo.
El pasado mes de mayo, Twitch anunció un cambio en el precio de las suscripciones. Cada país tendría un coste adecuado a su vida. Muchos ya lo ha reducido. En algunas regiones de Sudamérica, la suscripción es ya más baja que en España cuando hace meses se pagaba lo mismo.
De hecho, en nuestro país también ha bajado el precio de la suscripción. Twitch ha ajustado el importe este mismo mes de agosto. Los usuarios que quieran suscribirse a un canal lo pueden hacer por un euro menos: de 4,99 euros que costaba hace apenas unos días, a los 3,99 euros actuales.
De cara al usuario llano, la medida adoptada es popular. Si tenía alguna suscripción de pago, ahora le costará menos seguir apoyando a los streamers. Sin embargo, los creadores de contenido son los que pueden sentirse perjudicados, ya que van a recibir menos dinero por hacer su trabajo.
Está claro que a nadie le gusta cobrar menos por hacer exactamente lo mismo. Al igual de que también es cierto la inestabilidad económica que ofrece una profesión como la de creador de contenido. Depende de muchos factores, como la de caer en gracia hasta el punto de que alguien quiera pagar por ver sus directos.
Es pronto para decir si la bajada de precio tendrá el efecto esperado por Twitch. La plataforma, alegremente, explicó que gracias al menor coste, los suscriptores de pago subirían y al final el creador se quedaría con lo comido por lo servido. Eso está por ver.
En cualquier caso, Twitch sabe que los creadores van a recibir menos dinero, y ha creado un plan para mitigar las pérdidas en los primeros meses. La plataforma se compromete a pagar un incentivo a los streamers que cumplan una serie de requisitos.
El incentivo se calcula dependiendo de los ingresos recibidos por el creador (entre suscripciones Prime y de pago) y de las horas emitidas en los tres últimos meses. Durante ese mismo periodo, el creador recibirá el 100% de los ingresos referencia. En los siguientes meses, la base irá bajando.
Los requisitos para recibir el ingreso son que el creador tendrá que emitir el 85 % de las horas referencias calculadas, entre un mínimo de 5 y un máximo de 200. Cada streamer ha recibido en su panel de control las horas que tienen que cumplir y es aquí cuando se han visto algunas manos en la cabeza.
Un creador regular, da igual el tamaño o la repercusión que tenga, podrá hacer sin demasiadas complicaciones las horas necesarias para llegar al incentivo. El problema llega cuando en los meses previos, el creador ha sobrepasado con creces lo realizado en sus streamings normales.
Le ha ocurrido a Kidi o Elmillor, por poner dos ejemplos. El pasado mes de julio iniciaron una aventura IRL viajando por España y Europa, respectivamente. Por ello, han superado con creces las horas emitidas en otros meses más habituales y ha generado un cálculo por parte de Twitch difícil de asumir.
Kidi ha reflejado en un tuit que tiene que emitir 120 horas en 7 días si quiere llegar al incentivo. Mientras, Elmillor afirma que tiene que superar las 12 horas diarias durante el mismo periodo de tiempo. Twitch avisó de los cambios con cierta anticipación y, aunque los creadores lo han tenido en cuenta, han decidido hacer directos especiales en los últimos meses, y eso ha generado la preocupación actual por llegar al mínimo requerido.
En cualquier caso, Twitch seguirá pagando a los creadores lo generado, con las nuevas condiciones. Si un creador no llega al mínimo, dejará de recibir el incentivo, pero no dejará de cobrar en ningún caso.
Por supuesto, tampoco vamos a descubrir mucho si decimos que Twitch es una empresa que busca sus propios beneficios. Como lógicamente hacen todas. Podrán cuidar a sus usuarios más o menos, pero al final las decisiones se toman buscando únicamente el bien empresarial.
Los creadores tendrán que seguir picando para conseguir más ganancias. Tienen que tener en cuenta de que el próximo paso puede ser la desaparición de la suscripción gratuita con Prime, y ahí sí que pueden existir dramas mucho más preocupantes.