Llega la octava generación: así son Pokémon Espada y Pokémon Escudo
El Pokémon Direct de hoy, 27 de febrero, no ha defraudado y los desarrolladores de la franquicia han dado a conocer los que serán los nuevos juegos de la saga y el comienzo de la octava generación.
Pokémon Espada y Pokémon Escudo han sido los títulos que han escogido desde The Pokemon Company para inaugurar una nueva etapa en la saga, ya que no solo supone un cambio de plataforma —algo que sucedió también en la tercera, cuarta y sexta generación— sino que dejan atrás en cierta manera las consolas portátiles con el salto a Nintendo Switch, la híbrida de la compañía japonesa.
En el Direct también han revelado que el nombre de la nueva región será Galar y su diseño recuerda, en cierta medida, a la isla de Gran Bretaña. Los tres iniciales son Grookey, de tipo planta y basado en un chimpancé; Scorbunny, de tipo fuego y basado en un conejo; y Sobble, de tipo agua y basado en una lagartija.
Durante la presentación, que ha durado siete minutos, se han podido ver pequeños fragmentos del juego en acción, cuyos gráficos recuerdan a los de Let's Go, y se ha dado a entender que vuelven aspectos clásicos de la saga como el sistema de gimnasios, por ejemplo.
El anuncio Pokémon Direct llegó por sorpresa, aunque lo cierto es que los aficionados esperaban que diese a conocer algo en torno a estas fechas, ya que la séptima generación fue desvelada también en días similares —26 de febrero de 2016— y hoy mismo es el vigésimo tercer aniversario del lanzamiento de Pokémon Rojo y Azul en Japón.
Estrictamente no son los primeros juegos de Pokémon en Switch, ya que el pasado otoño se lanzaron las ediciones Let's Go, que reimaginan los comienzos de la saga y buscan servir como nexo de unión entre los jugadores de Pokémon GO con la saga principal.
Sin embargo, junto a ese anuncio también prometieron que en otoño de 2019 llegaría un nuevo juego clásico a la consola híbrida. Falta mucho todavía para su lanzamiento, pero durante los últimos meses han dejado caer que aumentará la dificultad y que dejan atrás el objetivo de que los nuevos juegos sirvan como punto de entrada.