¿Puede Pokémon Let's GO ser competitivo?
Las dos últimas entregas de la franquicia Pokémon —Let's Go, Eevee! y Let's Go, Pikachu!— han sido un auténtico éxito y han colocado a los monstruos de bolsillo, de nuevo, en el centro mediático del mundo del gaming.
Pese a que fueron recibidos con cierto escepticismo, lo cierto es que la crítica los ha valorado muy bien y han introducido nuevas mecánicas a la franquicia que ayudan a revitalizar un modelo que, de por sí, ya funcionaba bastante bien.
Parece complicado que Let's Go pueda llegar a tener un competitivo oficial, ya que esta temporada competitiva está todavía pensada para Ultrasol y Ultraluna y en 2019 se espera que llegue la octava generación, por lo que el competitivo estaría enfocada en esta.
Eso no impide, no obstante, que los jugadores desarrollen por su cuenta su propio ecosistema competitivo para divertirse y poder disfrutar de las versiones especiales de Eevee y Pikachu y, por supuesto, de Melmetal, el nuevo Pokémon singular. En cualquier caso, vamos a dejar fuera de este análisis los combates dobles —concentrados en el competitivo oficial— y los combates sin nivel ajustado.
LA POTENCIA DEL TIPO PSÍQUICO
El problema es que Pokémon Let's Go, a la hora de llevarlo a combate, no deja de ser una versión algo más pulida de lo que era el metagame de la primera generación. Y eso significa que algunos tipos —especialmente el Psíquico— son demasiado poderosos. No en vano los dos tipos que se introdujeron en la segunda generación —Acero y Siniestro— son prácticamente una respuesta directa, ya que uno resiste el Psíquico y el otro es inmune.
Pese a que ambos tipos forman parte del juego, lamentablemente no hay ningún Pokémon tipo Siniestro en la primera generación y los únicos con el tipo Acero son Magnemite y Magnezone, que no bastan por sí solos para parar las grandes amenazas psíquicas.
Pokémon como Alakazam, con una versión mega que supera en velocidad a prácticamente todos los demás e inflige cantidades enormes de daño, y Mewtwo, cuyas megaevoluciones son prácticamente imparables, son mucho más dominantes de lo que deberían.
El segundo, de hecho, ha sido eliminado de la categoría OU de Smogon, un conjunto de reglas muy popular entre los aficionados. Para el primero solo hay dos amenazas reales: Melmetal y Muk-Alola. Pese a que ambos funcionan muy bien para parar a estos Pokémon tan dominantes, se echa en falta el movimiento Persecución para Muk, ya que le permitiría atrapar a Alakazam y restaría su eficacia.
AUSENCIA DE MOVIMIENTOS
Los problemas no solo vienen derivados de la poca cantidad de criaturas disponibles, sino que afectan también a otros elementos como los ataques o los objetos. Muchos de los ataques del juego se han quedado fuera de la ecuación.
Un factor muy habitual en las batallas son las Trampa Rocas, que restan una octava parte de la vida total del Pokémon —sujeta a las debilidades del tipo Roca, por lo que puede llegar a ser el 50 %— cada vez que entra. Si bien no resultan tan necesarias debido a la ausencia de habilidades como Robustez o Compensación y del objeto Banda Focus, no hay forma de retirarlas del campo, por lo que a la larga supone un problema con el que no se puede lidiar.
Lo mismo pasa con los problemas de estado. Están todos disponibles —con algunos ataques que los infligen con un 100 % de probabilidad—, pero no hay forma de librarse de ellos al no estar los movimientos Campana Cura y Aromaterapia. Sí existe un movimiento, Sylveotornado, que lo permite, pero es exclusivo del Eevee inicial, lo que a su vez presenta otro problema que comentaremos más adelante.
El tercer elemento cuya ausencia es notable son los objetos. Si bien en algunos casos es positivo, en general resta mucho la cantidad de opciones disponibles, generando así un meta mucho más limitado. Además del conjunto de objetos elegidos —Banda Elegida, Pañuelo Elegido y Gafas Elegidas aumentaban en un 50 % el ataque, la velocidad y el ataque especial, respectivamente, a costa de encerrar al Pokémon en un único ataque—, la ausencia de Restos o Lodo Negro han reducido la viabilidad de los tanques, mientras que la de Mineral Evolutivo ha eliminado de la ecuación a las formas no evolucionadas.
Por último, la ausencia de las Habilidades cambia a muchos Pokémon por completo. Si bien para algunos es totalmente intrascendente porque solo significa un aumento de daño y no es tan significativo, en otros ha supuesto que deje de ser viable utilizarlos.
Volviendo al Eevee arriba mencionado, nos encontramos con que dos de los Pokémon más poderosos en el uno contra uno no son accesibles para todos los jugadores. Es el caso del propio Eevee, al que los poseedores de la edición Pikachu no podrán acceder, y de Mew, que de momento solo se puede conseguir mediante la compra de la PokéBall Plus.
PUERTA DE ENTRADA
Pese a este amplio número de problemas, que hemos podido detectar tras unos días de juego, estas ediciones tienen muchas cosas positivas y pueden tener un gran impacto en el competitivo a largo plazo. Y es que, por ejemplo, los Pokémon 'perfectos' son mucho más accesibles.
Las cadenas de captura, mucho más accesibles que las cadenas de refuerzos de la séptima generación, hacen que cualquiera pueda conseguir buenos Pokémon con cuatro o cinco características perfectas a poco que se esfuerce.
Si a eso le sumamos un NPC que, por un módico precio, posibilita que todos los Pokémon atrapados durante el día tengan la naturaleza deseada, nos encontramos con que en apenas unas horas es posible tener varios Pokémon perfectos listos para ser entrenados.
Además, es justo reconocer que muchos de los problemas arriba mencionados también hacen que los combates sean más accesibles para nuevos jugadores. Sin duda, Pokémon Let's Go no va a brillar como un juego competitivo, pero quizás ayude a sentar las bases para que la próxima generación de Pokémon sea un éxito total. El tiempo dirá.