La beta de Call of Duty: Vanguard ha sido perturbada por los tramposos de siempre. Activision trabaja incansablemente para solucionar este problema, pero no da con la tecla adecuada.
Call of Duty: Vanguard se ha llenado de tramposos nada más comenzar su beta. Poco ha durado inmaculado el nuevo shooter de Activision. La compañía tendrá que lucha duro para mantenerlos a raya cuando salga el juego en noviembre.
La gran mayoría de videojuegos online sufren por la proliferación de cheats y programas para sacar ventaja. Hay demasiadas personas en el mundo que se enorgullecen al quedar primeros en un ranking haciendo trampas. A la gente normal no le entra en la cabeza ganar de esa manera, qué consigues con ello, pero ya vemos cómo a otros le satisface el ego.
También están los tramposos que además lo intentan hacer a nivel competitivo, donde la seguridad es mayor. Cuando les pillan, que suelen hacerlo, no les queda otra que esconderse debajo de la tierra de la vergüenza.
Sin embargo, detectar a estas personas en partidas online casuales es mucho más complicado. Los jugadores decentes los sufren y saben que están siendo masacrados por cheats, pero la compañía es más complicado que lo averigüe de primeras.
Las redes se han vuelto a llenar de vídeos con pruebas de estos tramposos. Apuntados rápidos o visibilidad a través de paredes son dos de los "trucos" más conocidos.
La beta de Call of Duty: Vanguard ha extendido su duración. Terminará dos días más tarde de lo previsto para que los jugadores puedan seguir probando el multijugador. Finalizará el miércoles 22 a las 19:00 —en horario peninsular español—.
En cuanto a la versión final, esta llegará a las tiendas el 5 de noviembre para todas las consolas de la pasada y de la nueva generación de consolas —salvo Nintendo Switch— y PC.